Castilla y León mantiene su 6,6 en Servicios Sociales, la segunda mejor nota de España

Castilla y León ha logrado mantener, pese a los recortes y a los cambios, una nota de bien alto, un 6,65 en su cobertura y asistencia de las personas que precisan de atención social, en las políticas y planes, en la gestión de los Servicios Sociales. Es la misma puntuación que obtuvo en el anterior informe; pero el retroceso de las demás comunidades ha hecho que haya subido del cuarto al segundo puesto tras el País Vasco, la única región que realmente destaca con un 7,5 como nivel medio-alto y cerca de Navarra que tiene un 6,85, por encima de Castilla y León pero la valoración de los 'excelentes' de Castilla y León en cobertura y presupuestos la sitúan por encima y en un índice medio por ello frente a Navarra que está en el medio-bajo. En el primer informe, de 2012, sacó la mejor nota de España con un 6,9. Sus puntos fuertes, según esta evaluación de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España, son la relevancia económica y la cobertura en los que alcanza la valoración de 'Excelente'. Sus asignaturas pendientes son la falta de un catálogo de prestaciones, aunque está en camino, y del Plan Estratégico.

«Su perspectiva es positiva; ya que las administraciones públicas de su territorio incrementaron su gasto en Servicios Sociales un 1,2% en 2013 en relación con 2012, y ocho de sus indicadores de cobertura registran una mejora en relación con la aplicación anterior, mientras que solo dos empeoran», recoge este trabajo.

Un año más, destaca el informe, «Castilla y León sigue sin desarrollar su avanzada Ley de Servicios Sociales (2011), al no haber elaborado los citados catálogos y plan. Por ello, no solo no alcanza la excelencia en este apartado, sino que se penaliza reduciendo la puntuación que obtendría por la Ley (0,5 puntos), con -0,35. La adecuada integración del Sistema de Atención a la Dependencia le otorga otros 0,5 puntos, de manera que el resultado final en este apartado es de 0,85 puntos sobre los dos posibles».

Buena puntuación pese a ello, sobre todo en una valoración comparativa de un panorama español bastante desolador donde los recortes de dos mil millones de euros sobre quince mil millones han hecho estragos. Castilla y León, en el capítulo económico, pese a los recortes de estos años de crisis logra, gracias a la suma de las entidades locales, salir relativamente bien parada. Las administraciones públicas de esta autonomía superan en los tres indicadores de gasto en Servicios Sociales la media estatal; aunque el gasto por habitante y año se ha reducido un 3,54% entre 2011 y 2013; también ha bajado ligeramente el porcentaje del PIB dedicado a estas políticas, mientras que se ha incrementado el que este gasto supone sobre el total del sector público en dichos años.

Este trabajo del Observatorio evalúa y analiza, con datos globales y comparativos por comunidades, el grado de desarrollo y atención de los Servicios Sociales en España. Entre sus recomendaciones tras esta evaluación no solo está la de lógicamente poner en marcha las medidas de la Ley autonómica de Servicios Sociales ya citada sino la de incrementar la cobertura de sus rentas mínimas de inserción y la desarrollar los acogimientos de menores.

El Índice DEC es el único estudio que aborda este análisis realizado en base a datos objetivos de fuentes oficiales y realizado por profesionales del sector. Se aplicó por primera vez en el año 2012 y valora tres aspectos: Derechos y decisión política ; relevancia económica y cobertura de prestaciones y servicios y contempla 23 indicadores. Y califica el desarrollo de los servicios sociales en cada una de las comunidades en una escala que va desde 'Excelente' a 'Irrelevante'.