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Una traductora habla con una persona sordociega de la asociación Asocyl
Castilla y León impulsará la figura del asistente para mejorar la vida de los dependientes

Castilla y León impulsará la figura del asistente para mejorar la vida de los dependientes

Familia y Predif trabajan en definir la formación y el perfil del trabajador que fomentará la autonomía personal de los pacientes que atienda

Ana Santiago

Lunes, 15 de septiembre 2014, 13:10

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Más de siete años con sus más y sus menos han hecho realidad un catálogo de ayudas para amparar el día a día de las personas con discapacidad o envejecimiento que precisan cuidados. La tan discutida y recientemente reformada y recortada normativa de derechos y prestaciones ha cumplido con parte de su largo nombre y, sobre todo, con su más extendida, por acortada, denominación como es la de Ley de Dependencia. Sin embargo, la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia no parece haber encontrado acomodo para el primer objetivo que recoge su título, el de impulsar la independencia, la gestión por parte de la propia persona dependiente de su vida y de su tiempo para ocio, estudios, trabajo o incluso papeleo. La de superar el obsoleto concepto de los cuidados domésticos de limpieza, compra, comida y aseo del beneficiario para facilitarle un recurso mucho más completo que facilite su verdadera inserción laboral, formativa y social.

Eso es el asistente personal. Una figura que, al promocionar la vida activa, retrasaría el agravamiento de la dependencia de cada usuario. Y esto no solo es interesante desde un punto de vista humano, de calidad de vida y de atención social sino bajo criterios economicistas dado que el aumento de grado de dependencia incrementa el gasto de las administraciones.

Es esta una prestación que resulta además para la Junta más barata que la residencial u otros servicios y vendría a compensar los recortes que han sufrido las ayudas económicas para el cuidado en el entorno familiar.

La figura del asistente personal la recoge la citada normativa estatal como prestación e, incluso, la regulación autonómica de discapacidad; pero el desconocimiento y algunas incertidumbres o indefiniciones que la rodean hacen que solo el 0,17% de los beneficiarios de la Ley de Dependencia opte por esta prestación y ello pese a que es la que más facilita la permanencia en el propio hogar y pese a que para algunos casos, especialmente el de las personas sordociegas, es casi la única salida.

Opciones preferidas

El sector de la discapacidad de la mano de Predif (Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos) y la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades apuestan por impulsar esta figura, por hacerla visible, definir la formación y el perfil que debe tener el trabajador que se dedique a estos cuidados. Comparten la Administración autonómica y el sector los puntos de partida y de llegada: Hace falta promocionar la figura, impulsarla y, como consecuencia y objetivo, que aumente la demanda.

Un rápido recorrido por el balance de las prestaciones reconocidas confirma la mala publicidad de esta figura. Desde 2008 la elección del asistente personal se ha movido entre suponer el 0,04% y el 0,1% del total de prestaciones elegidas.

Para dar un vuelco a esta desproporción con otras prestaciones, la Junta ya amplió las cuantías a percibir por el dependiente para contratar a un autónomo o a una empresa que preste tal servicio. «Ese fue un paso para impulsar una figura que «en realidad es novedosa en España y aunque la recoge la Ley de Dependencia está sin desarrollar, no así en los países nórdicos», explica el responsable de las políticas sociales de la región, Jesús Fuertes.

Los asistentes personales necesitarán una base de formación mínima y común para cualquier beneficiario. En ello coincide también el presidente de Predif, Francisco Sardón. Y ya «es hora de arrancar a desarrollar e impulsar una figura que realmente dota de autonomía y de normalidad a las personas con discapacidad, variará mucho según necesidades y habrá casos para los que no sea útil; pero se fundamental devuelvo a la persona el control sobre su vida. No hay demanda porque se desconoce y porque falta regulación, garantías de que la persona que contratar para esta ayuda sabrá prestarla y en ello trabajamos actualmente.

Para impulsar esta prestación, Predif apuesta por segundo año consecutivo por celebrar una jornada que analice y divulgue la figura del asistente personal. El encuentro se desarrollará en Valladolid, en El Albergue de El Callejón, este lunes día 15 de septiembre desde las 10:00 con luna inauguración a cargo de la consejera de Familia, Milagros Marcos Ortega, hasta las 13:00 horas con la clausura y conclusiones a cargo de Luis Cayo, presidente delCermi.

El encuentro permitirá analizar la evolución de esta prestación en España, su papel dentro del sistema de atención a la dependencia; mesas de debate sobre las necesidades de las personas con discapacidad a este respecto tanto con aportaciones de técnicos como de usuarios.

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