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El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez posa en los jardines del Colegio de la Asunción.
«La ordenación del territorio de Castilla y León es un buen modelo para España»

«La ordenación del territorio de Castilla y León es un buen modelo para España»

José Antonio de Santiago-Juárez. Consejero de la Presidencia y Portavoz

J. I. Foces

Martes, 8 de julio 2014, 14:51

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Una simple hora de descanso fue lo que se tomó ayer el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, tras la aprobación de la Ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio, de la que es el principal artífice. Dice que no se puede perder un segundo. «Hay que hacerlo rápido, pero sin prisas», asevera para enfatizar más que lo que se ha hecho (más de dos años de trabajo hasta llegar al día de ayer) es muy poco frente a lo que queda. Pero que si se aplica como se debe esta ley, Castilla y León mantendrá todos sus municipios, por mucha crisis y despoblación que quiera haber, y con ellos, su principal seña de identidad. «Seremos más fuertes».

-Ahora, ¿qué?

-Hemos dado un paso firme, un paso adelante, pero solo un paso. Ahora, inmediatamente, convocaré de nuevo a los delegados territoriales porque tenemos que definir el mapa de las unidades básicas de ordenación del territorio, delimitar la cartera común y homogénea de las mancomunidades de interés general y fijar las áreas funcionales estables, las que forman los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes con sus alfoces. El objetivo que me he marcado es tener muy avanzado el trabajo para las navidades de este año. Una vez elaborado el mapa tenemos que sentarnos a negociar con los grupos parlamentarios para que tenga el apoyo necesario de dos tercios de las Cortes. Y hay que seguir pisando el territorio, volver a explicar a los concejales, a los alcaldes y a los ciudadanos en qué consiste, qué se busca...

-¿Cuándo cree que se va a alcanzar verdadera conciencia en la ciudadanía de la trascendencia de esta ley?

-Los responsables políticos que estamos en este momento tenemos que ser capaces de hacer entender a los que vengan que el desarrollo de esta ley es vital para Castilla y León, que lo que diseña es el nuevo mapa de Castilla y León para el siglo XXI. Pero eso, que es una frase redonda, ¿qué tiene debajo?

-Dígalo.

-Hasta ahora el planteamiento que hacíamos todos era el de que ningún municipio debía quedarse descolgado de la modernización. Ahora de lo que se trata, que es mucho más profundo, es de que todos los municipios contribuyan al desarrollo de Castilla y León. Para eso, necesitamos municipios fuertes: los municipios fuertes harán una comunidad más fuerte.

-¿Se van a notar las primeras medidas de la ordenación del territorio en cambios en la normativa de la financiación local? ¿El presupuesto de 2014 incluirá ya medidas en este sentido?

-Sí, sí, claro. Desde hace semanas está en elaboración el proyecto de Presupuestos por todos los equipos de todas las consejerías. Desde la de la Presidencia ya hemos enviado a la Consejería de Hacienda fichas en las que aparecen partidas presupuestarias para impulsar la ordenación. Hay que hacerlo rápido, pero sin prisas. Las prisas no son buenas amigas, salvo para los malos toreros.

-¿Pensó que le iba a costar tanto sacar adelante este proyecto cuando se embarcó en el mismo a principios de 2011? Desde aquel seminario del grupo de pensadores de la comunidad, a la elaboración del programa del PP de las autonómicas y a ahora ha llovido mucho y, en ocasiones, con tormenta.

-El miedo al cambio es humano y esto es un cambio, una transformación de algo que tiene una tradición de siglos. Sí pensé que iba a costar. Quizás no tanto, pero sí pensé que costaría sacarlo adelante.

-En la negociación con el PSOE usted ha tenido un puesto privilegiado de observación para ver los dos PSOE que hay en Castilla y León...

-Ojo: yo he negociado con el Partido Socialista de Castilla y León. Es verdad que hubo un momento en donde se dio un impulso importante a la ley, el 10 de octubre de 2012, cuando el presidente Herrera firmó las bases de la ordenación territorial con el secretario general de los socialistas, Julio Villarrubia, y el secretario general del PP regional, Alfonso Fernández Mañueco. Pero el impulso definitivo fue cuando este año, en julio, en el debate de política general, el presidente Herrera y Óscar López, portavoz socialista, pactaron una resolución común. Es verdad que los dos acuerdos fueron muy importantes. Pero igual que en julio ví que el acuerdo era sólido, sin grietas, sin fisuras, a pesar de lo que algunos comentaban en la prensa, también es cierto que en el acuerdo del 10 de octubre de 2012 la verdad que no se qué ocurrió, pero a los pocos días parecía, daba la sensación, de que Julio Villarrubia quería justificarse. No vi aquel acuerdo tan sólido. Cuando uno firma un acuerdo, lo tiene que defender hasta el final, pero no puede a los cuatro días salir en la prensa cuestionando que todavía no estaba todo hecho; claro que no lo estaba.

-Usted fue testigo del rifirrafe Villarrubia-López en julio, la tarde del debate de política general, cuando parecía imposible el pacto.

-Ahí hicieron un esfuerzo importantísimo el presidente Herrera y Óscar López. Mire, en esta ley, sin duda alguna, el mayor apoyo ha sido notar siempre cerca al presidente Herrera. Sin la decisión y la voluntad del presidente Herrera, no habría sido posible. Mire que han pasado cosas complicadas, momentos muy desagradables, situaciones difíciles... Pues en ningún momento el presidente Herrera ha mostrado la menor duda.

-Dice usted que esta ley es solo un paso. Pero, ¿quién garantiza que quienes se opusieron en el PP a ella desde el principio no van a seguir poniendo zancadillas ahora?

-Dificultades va a haber, seguro, porque es un tema complejo. Pero creo que los procuradores de Castilla y León hemos mostrado un serio sentido de comunidad. Y eso no se puede romper. Igual que cuando reformamos el Estatuto; ahí está y no he visto a nadie reprochar defectos al Estatuto. Creo que esa seriedad, ese rigor, ese sentido de comunidad de los procuradores del PP y del PSOE se ha de notar en el desarrollo de la ley. Va a ser más fácil cerrar el mapa de unidades básicas. Además, la propia ley se dota de herramientas.

-¿Efectivas? ¿Contundentes?

-Por ejemplo, no va a ser necesario cerrar el mapa de todas las provincias al mismo tiempo. Si hay una dificultad en dos o tres zonas de la región, que es normal que las haya porque somos 2.248 municipios, se puede cerrar el mapa de otras provincias. Y en la medida que se cierren los mapas, se irán incentivando económicamente esas zonas para que se constituyan las mancomunidades de interés general.

-¿Exageran quienes dicen que la ordenación territorial es la refundación de Castilla y León?

-No, no es exagerado, pero no seré yo quien diga eso. Creo que es un paso decisivo para que esté preparada la comunidad para los problemas y retos del futuro, que van a ser muchos. Castilla y León tiene unas peculiaridades que son sus señas de identidad. ¿Qué mejor seña de identidad que sus 2.248 municipios? Si somos capaces con este nuevo ordenamiento de conseguir que esos municipios sean fuertes, vamos a ser más fuertes todos.

-Hay una teoría, que circula en ámbitos socialistas, de que si Rajoy y Montoro al final insisten en eliminar municipios, desde Castilla y León siempre podremos sacar el estandarte de esta ley a modo de decir "ah, al menos nosotros intentamos evitarlo"...

-Esa teoría circula por ahí. Pero sin ningún fundamento. Es bueno recordar que el camino, que ha finalizado en su primera etapa con la aprobación de esta ley, se inició hace más de dos años. Todavía no se habían producido las elecciones generales. Así que quien dice eso que usted me señala, aún no tiene una visión general del proyecto en su conjunto.

-Ustedes han insistido siempre en la compatibilidad de esta ley regional con la reforma de la Ley de Bases de Régimen Local desde Madrid.

-Lo hemos dicho y con la ley aprobada para la ordenación del territorio se demuestra que teníamos razón. En el proyecto de ley estatal se han corregido defectos que vimos enseguida, como el del coste estándar y ya se habla de coste efectivo. Se ha mejorado mucho todo lo relativo al problema de la educación, al posponerse que esa competencia, que ostentan los municipios, pase a la comunidad hasta que se reformen la financiación local y la autonómica. Pero sigue habiendo muchas cosas que no nos gustan. Y ojo, la Junta de Castilla y León no tiene miedo a gestionar. ¡Pero si es la administración que más gestiona en la comunidad! Más que ninguna otra. Al revés; esa es la base del autonomismo útil. Pero para gestionar te tienen que pasar financiación. Sin dinero no hay gestión.

-Frente a modelos como el de Cataluña, que aboga por separarse de España, ¿la ordenación del territorio es lo que aporta Castilla y León a la España autonómica?

-Vamos a ver, vamos a ver. El modelo catalán... ¡Pero si en este momento en Cataluña, en la franja nacionalista, hay tres modelos! Está el modelo de Artur Mas, con lo que llaman el derecho a decidir. Sería bueno que supiéramos el modelo a decidir qué. Está el modelo de la Esquerra Republicana de Oriol Junqueras, que es la independencia. Y está la tercera vía de Duran i Lleida, con lo que denominan Estado confederal. Ojo, por no hablar de otros modelos como el del PP catalán o el de Ciutadans que quieren mejorar el Estado de las Autonomías.

-¿Sirve el nuevo modelo de ordenación territorial de Castilla y León para otras comunidades?

-Nuestro modelo de ordenación del territorio es un buen modelo para España, lo digo sinceramente. Hay comunidades que tienen características similares a la nuestra, Galicia, Aragón, Asturias. Y otras, como Andalucía, que tienen un importante número de núcleos de población, aunque de más habitantes que los nuestros. Pero los tiempos que corren y el futuro exigen que tenemos que unirnos para ser más eficientes.

-Una vez más en un asunto de comunidad no está Izquierda Unida.

-Y lo siento. El portavoz de IU ha acudido en dos años a todas las reuniones de la Mesa de Ordenación del Territorio, pero eso sí, no tengo ni un papel de él con propuestas. Creo que a José María González lo que le ha sucedido es que frente al proyecto de ley presentó una enmienda de totalidad sin formular alternativa, solo de rechazo. Claro, se sitúa en un extremo y luego llegar a la abstención le cuesta mucho trabajo. Es como si tuviese demasiada ansiedad por consumir minutos en la tribuna de oradores.

-¿Cuanta vida le quedan a los pueblos pequeños?

-La misma, como mínimo, que la que han tenido hasta ahora. Claro, si entienden el modelo de ordenación territorial, si entienden que a ellos solos les resulta muy complicado, muy difícil en los tiempos actuales y más después de la reforma constitucional, prestar los servicios que les encomiendan las leyes; si entienden que unidos y con los pueblos de alrededor para prestar los servicios, les queda al menos la misma vida que han tenido hasta ahora.

-¿Es la de ordenación del territorio una ley adecuada para que un político se retire por la puerta grande?

-Jajajaja. Mire, en este oficio de la política hay que saber salir en silencio, discretamente, entrar con discreción y salir con discreción, sin hacer ruido. No sé si esto me ayudará a salir con discreción, pero es la forma que tengo y entiendo para salir de este trabajo en política. Lo de la puerta grande está muy bien para los toreros, pero yo creo que en el mundo de la política hay que intentar salir sin hacer ruido y a tiempo.

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