Más de 1.500 enfermos de cáncer se encuentran en riesgo de exclusión social en Castilla y León

En este contexto, el estudio, cuya presentación coincide con la celebración el domingo, 4 de febrero, del Día Mundial Contra el Cáncer, apunta que hay tres colectivos más vulnerables: los autónomos, las personas desempleadas y quienes cobran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Concretamente, en Castilla y León, los enfermos de cáncer que más dificultades económicas afrontan son los trabajadores por cuenta propia (821), seguidos de quienes no tienen un empleo (188 que reciben prestación y 255 sin prestación), y por último, los trabajadores por cuenta ajena cuyo sueldo es inferior al SMI (251).

En el caso de los autónomos, muchos conviven con la enfermedad con unos ingresos inferiores a los 400 euros. Según datos aportados por la AECC, más del 80 por ciento cotiza por la base mínima, que les deja una prestación aproximada de 670 euros, a los que hay que descontar la cuota mensual de 275 euros. Con el montante que les resta, deben hacer frente a los gastos diarios, a los que hay que sumar aquellos derivados de la enfermedad, que la AECC tiene cuantificados en 150 euros de media al mes en el caso del cáncer de mama, pero la cifra aumenta hasta los 300 euros en pacientes con cáncer gástrico.

Por ello, Raquel del Castillo, responsable de Trabajo Social de la AECC, señaló que «quizá sea uno de los colectivos más desprotegidos, puesto que, en muchos casos los gastos habituales de sus negocios no se paran y corren el riesgo de tener una quiebra financiera».

En lo que respecta a las personas desempleadas, más de la mitad no cobran ningún tipo de prestación económica, lo que significa que no cuentan con ningún ingreso. En estos casos, Del Castillo subrayó que «deben escoger entre pagar facturas o comprar medicinas».

Por último, está el caso de los pacientes con rentas inferiores a los 710 euros, que ven que su salario disminuye además un 25 por ciento. Esta pérdida adquisitiva hace que «muchos pierdan el miedo a la enfermedad pero tengan miedo a dónde les lleven ahora sus problemas económicos» cuentan desde la AECC.

En total, cada año unas 25.000 personas con cáncer en España se encuentran en riesgo de exclusión social a causa de un diagnóstico de cáncer, lo que supone el 27,7 por ciento del total de diagnósticos en 2017 en la población activa de nuestro país. A la vista de esta situación, el presidente de la AECC, Ignacio Muñoz Pidal, pidió al Estado «la creación de un Plan de Protección Integral a las Familias con Cáncer con medidas concretas orientadas a evitar esta situación de vulnerabilidad».

Como primer paso, desde la AECC propone que se analice la situación económica de los pacientes para identificar otros colectivos con problemas económicos como los más jóvenes o los mayores de 65 años, que no entran en este estudio. A partir de ese análisis, consideran que se deberían poner en marcha medidas concretas para ayudar a solventar este problema. Entre otras cosas, entienden que se debería analizar la situación concreta de los pacientes para aumentar o prolongar las ayudas siempre que sea necesario.