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Susana Gutiérrez
Miércoles, 31 de mayo 2017, 18:29
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Más de 200 vecinos de las calles Comadres, Barrionuevo y Puerta Nueva, situadas en el centro de Aranda de Duero, han pedido al Ayuntamiento que tome las medidas necesarias para frenar el botellón que llevan sufriendo durante varios años. En concreto se han presentado 220 denuncias en el Consistorio, comisaría de Policía y ante la Subdelegación del Gobierno en Burgos.
Estos vecinos detallan la situación que sufren durante los fines de semana cuando decenas de jóvenes se reunen en sus calles para realizar el botellón. Situación que desemboca además de en ruidos en diversos actos vandálicos. "Tenemos todas las calles llenas de pintadas, suciedad, orines, con el mobiliario destrozado, no podemos vivir así, pedimos una solución", detalla Julián Vicente, portavoz de los vecinos. En este sentido, exigen medidas para evitar la situación, poniendo especial hincapié en el día 23 de junio cuando está previsto un macrobotellón de fin de curso.
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