Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Las obras del futuro Voynich Café sacan a la luz restos de la atarjea medieval

Las obras del futuro Voynich Café sacan a la luz restos de la atarjea medieval

Se trata de un descubrimiento fortuito que pretende ponerse en valor

Gabriel de la Iglesia

Viernes, 24 de marzo 2017, 19:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las obras de adaptación que se están llevando a cabo en el local del futuro Voynich Café del Museo del Libro Fadrique de Basilea han sacado a la luz restos de la antigua atarjea medieval de la ciudad. Según ha explicado hoy el máximo responsable del Museo del Libro y de la Editorial Siloé, Juan José García, el descubrimiento se materializó el pasado martes de manera totalmente fortuita. Básicamente, ha explicado, en una visita que estaba realizando a las obras notó que el suelo cedía en un punto concreto. Y ahí, al echar un vistazo hacia abajo, pudo comprobar la presencia de un espacio abovedado en el subsuelo.

Tras un primer análisis, el equipo de arqueólogos desplazados hasta el lugar certificó que se trataba de los restos de la antigua esgueva de La Moneda, una conducción de origen medieval que servía para desaguar las aguas residuales de la antigua ciudad fortificada hasta el Arlanzón y que posteriormente fue cubierta con una bóveda sobre la que ahora mismo se sustentan los cimientos del inmueble. De hecho, se trata de la continuidad de la esgueva que salió a la luz en 2004 con motivo de las obras de construcción del aparcamiento subterráneo en la Plaza de Santo Domingo.

De momento, García no se atreve a aventurar una datación concreta del conjunto, que supera los cuatro metros de longitud. Eso se lo deja a los arqueólogos e investigadores, si bien considera que se trata de un hallazgo de suma importancia histórica, por cuanto que se trata de una infraestructura "olvidada" tras el paso de los siglos y cuya disposición podría coincidir con la traza de una de las murallas originales de la ciudad (no las que se conservan actualmente).

Por todo ello, la intención de los responsables del Museo pasa por poner en valor los restos. Para ello, y a la espera de conocer las posibilidades técnicas, la idea es la de instalar un suelo acristalado en el establecimiento que permita ver el conjunto. Según ha reconocido García, este planteamiento supondrá un retraso en la ejecución del proyecto, pero sin duda valdrá la pena.

Paralelamente, la Editorial Siloé continúa trabajando en elaboración del manuscrito Voynich, cuyo primer ejemplar confían en tener impreso "a finales de otoño". Por el momento, ya cuentan con más de 300 compradores para el enigmático volumen. También se ultima ya la traducción del Cartulario de Valpuesta, que será presentada en Madrid el próximo 1 de junio.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios