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La consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León, María Josefa García (i), durante el acto del cambio de denominación de la localidad burgalesa de Castrillo Matajudíos a Castrillo Mota de Judíos.
Matajudíos ya se llama Mota de Judíos

Matajudíos ya se llama Mota de Judíos

El alcalde reconoce que el cambio no ha gustado a todo el mundo, aunque considera que es una cuestión de justicia histórica

María Orive

Viernes, 23 de octubre 2015, 17:10

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 «Nos hemos quitado una losa histórica», señaló ayer el alcalde de Castrillo Mota de Judíos (Burgos), Lorenzo Rodríguez, en el día en el que oficialmente su pueblo, hasta ahora Castrillo Matajudíos, cambia el nombre, tal y como aprobaron los vecinos del municipio en consulta popular, hace diecisiete meses, el 24 de mayo de 2014. Desde ayer es visible en el escudo, en los carteles de acceso al pueblo y señales, una vez que la Junta de Castilla y León lo aprobara oficialmente en junio pasado.

Los habitantes de Castrillo Mota de Judíos querían, de algún modo, eliminar esa denominación que podía ser «racista», tras unos informes de la Diputación Provincial, la Universidad de Valladolid y la Real Academia de la Historia. Así, con el acuerdo de la Junta de Castilla y León, el cambio de nombre tiene como objetivo «reconocer el origen judío de la localidad». De hecho, la administración regional considera que en el expediente está acreditado que la modificación «tiene justificación histórica y que la misma no coincide ni produce confusión con otras denominaciones ya existente».

El pueblo burgalés argumentó que el nombre no hacía justicia a una localidad que desciende de una antigua judería fundada en el siglo XI. De hecho, la denominación original de Castrillo se completó más tarde con 'Mota de Judíos', que significa colina de judíos, hasta que siglos después, por error o por intentar ocultar el origen de los vecinos de la localidad, en un momento en el que había una fuerte persecución racial y religiosa, lo cambió por Matajudíos. La primera mención así aparece en 1623.

Durante la jornada los vecinos de Castrillo Mota de Judíos salieron a la calle para participar en una jornada histórica, en la que la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) agradeció el «empeño y arrojo» de Lorenzo Rodríguez, así como la capacidad de todos los ciudadanos del pueblo para «releer la historia» y conseguir cambiar el nombre por el de Castrillo Mota de Judíos.

También estuvieron presentes en los actos la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Josefa García Cirac, el nuevo embajador de Israel en España, Daniel Kutner, el presidente de la FCJE, Isaac Querub y los responsables del Centro Sefarad-Israel, encabezados por su director, Miguel de Lucas, entre otros invitados. El evento congregó en esta pequeña población a un nutrido grupo de enviados especiales de diversos medios de comunicación del mundo judío.

Pero el cambio del nombre no es la única iniciativa para recuperar los orígenes del pueblo. Se han puesto en marcha distintos proyectos entre los que caben destacar las excavaciones en la Mota y el proyecto para construir un centro de interpretación de la cultura sefardita en el Camino de Santiago, ya que la localidad burgalesa está a tan solo siete kilómetros de Castrojeriz, punto neurálgico de la ruta jacobea. A tal fin ha sido constituida una asociación que será la encargada de promover las catas arqueológicas, avanzar en el hermanamiento de Mota con la localidad israelí de Kfar Vradim y conseguir apoyos para la construcción de ese centro cultural.

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