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Susana Gutiérrez
Viernes, 22 de mayo 2015, 10:19
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Desde el pasado 28 de abril, dieciséis esculturas conforman un paseo entre las iglesias de Santa María la Real y San Juan. Entre ellas, una ya no se irá y pasará a formar parte del patrimonio cultural y artístico de la villa. Se trata de Faro de Castilla, la pieza más destacada de la exposición, símbolo de la fraternidad castellana.
Desde el momento en que se concibió el proyecto de la exposición por parte de la Concejalía de Cultura de Aranda de Duero, el Comisario Rodrigo Juarranz y el artista Carlos Albert, se plantearon la donación de una de las obras a la localidad. Esta escultura debía tener un valor de mercado según la cotización del artista de 12.000 euros. Finalmente, pasada la Noche de Ronda, momento en el que la exposición tuvo mayor visibilidad, y a tenor de los comentarios de los vecinos de la villa, tanto el artista Carlos Albert como la Galería de Arte Rodrigo Juarranz, haciendo un esfuerzo mutuo, han considerado que Aranda es merecedora de una escultura de mayor entidad, por lo que Faro de Castilla, valorada en 25.000 ?, ha sido la pieza elegida para la donación.
Un mes después de la inauguración de Reflejos, que es así como se ha llamado a esta exposición, el viernes 29 de mayo la Galería de Arte Rodrigo Juarranz presenta una muestra compuesta por las maquetas y dibujos preparatorios de las esculturas. Además, se impartirá una ponencia sobre la trayectoria artística de Carlos Albert, que también estará presente
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