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M.F.J.
Ávila
Lunes, 30 de octubre 2017, 16:02
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Un grupo de ganaderos de la zona de El Barco de Ávila, junto a representantes de la Alianza UPA-COAG de Ávila, se han encerrado en la Unidad Veterinaria del municipio como protesta a la Junta de Castilla y León, a la que piden soluciones ante los «continuos positivos en saneamiento ganadero que sufren las explotaciones».
Desde hace algunos años, se viene denunciando la proliferación de focos de tuberculosis en el ganado del municipio de Navalonguilla, debidos, según la Alianza UPA-COAG, al contacto con los animales salvajes (jabalís, corzos o ciervos) a través de los pastos y el agua. El contacto indirecto por medio de dichos agentes genera «infecciones a la cabaña ganadera».
La asociación recuerda que los ganaderos han sufrido varios vaciados sanitarios obligados, con la consiguiente reposición de animales saneados en las explotaciones; esto supone un coste económico muy elevado que no se ve recompensando cuando las reses sufren «una y otra vez, positivos en las campañas de saneamiento».
El encierro se ha producido en las dependencias de la Junta de Castilla y León en El Barco de Ávila, en su Unidad Veterinaria, tras la celebración de una asamblea informativa.
Se pide a la administración regional que «deje de echar balones fuera» y asuma la situación «límite» en la que se encuentran los ganaderos. Piden medidas extraordinarias para controlar y erradicar los focos de infección; indemnizaciones con precios ajustados al mercado y al sacrificio que supone para la explotación, así como actuaciones por parte de la Junta que defiendan los intereses «de las personas».
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