Secciones
Servicios
Destacamos
Pablo Garcinuño
Viernes, 31 de octubre 2014, 18:59
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El Bar Crisol abrió sus puertas en Ávila en 1963. Es un juego de palabras con los nombres de las dos mujeres de los propietarios iniciales: CRIStina y MariSOL. Sin embargo, todos conocen a este lugar como Los Cuernos, ya que años atrás el cartel de la puerta tenía unas astas de cabra.
Un bar histórico de la ciudad, ubicado en la céntrica calle San Miguel, que ahora cierra sus puertas. «Aquí han pasado muchas cosas buenas y mucha gente de Ávila», dice emocionado Jesús Martín Jiménez, más conocido como Chuchi. Se encarga de este establecimiento desde que pasaran dos años de su apertura, primero junto a su hermano, y desde 1968, solo.
Medio siglo al otro lado de la barra, en un bar que reflejaba la pasión por los toros del propio Chuchi. Se le podía ver posando junto a los primeros espadas en las fotos que llenaban cada rincón de las paredes. En este tiempo, tuvo a algún diestro como cliente: Paco Camino, Curro Vázquez, etc. «Incluso estuvo Lola Flores», recuerda.
«Estamos muy agradecidos a la fidelidad y al cariño de nuestros clientes; todo el mundo ha sentido muchísimo esto y hemos tenido muchas muestras de cariño», afirma. Chuchi ha intentado que el bar siguiera abierto, pero no habido acuerdo con los propietarios. Además, todos sus hijos, que siempre le han ayudado en la barra, tienen trabajo. A sus 67 años, se jubila con la satisfacción de haber vivido «una etapa muy buena de 15 años atrás», aunque reconoce que «la crisis ha hecho mella». Para él se abre ahora una nueva etapa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.