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EL NORTE
Sábado, 26 de abril 2014, 15:29
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Una niña de siete años ha sufrido serias quemaduras en una pierna al explotarle su teléfono móvil en Astana, capital de Kazajistán.
Según ha publicado el periódico británico Mirror, Ariana Aitzhan estaba jugando en el jardín de su casa cuando sus padres escucharon sus gritos. La pequeña de siete años fue socorrida y los padres recogieron los restos de su Samsung Galaxy S2 calcinado. La joven ha tenido que someterse a un injerto de piel en el muslo de su pierna derecha a causa del suceso.
"Cuando explotó la niña gritaba y pedía ayuda, un vecino cercano le quitó los pantalones y dijo que en ellos había partes de su piel". "La quemadura era horrible, se veía hasta el hueso ", comentaron sus padres.
Su madre, Alia Kamzina, explica que la niña "todavía está en shock". Ahora tiene miedo a los teléfonos inteligentes".
La compañía del teléfono de la niña se ha ofrecido a pagar los gastos médicos pero sus padres han decidido quedarse con el teléfono calcinado para contar todo lo sucedido.
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