La Perla de Castilla echa el cierre

La hostelería vallisoletana sigue siendo víctima de la crisis económica. A pesar de ser un sector tan dinámico que no ha dejado de anunciar aperturas en distintos puntos de la capital y la provincia, lo cierto es que tampoco ahorra para disgustos. El último es el anuncio de cierre de uno de los restaurantes más reconocidos de la ciudad, La Perla de Castilla.

La familia Astorga Muñoz confirmó ayer que cierran el restaurante de la avenida Ramón Pradera, en la Huerta del Rey, aunque confían en que en un futuro no muy lejano puedan volver a atender en otro establecimiento o bien encontrar trabajo. Visiblemente entristecido, el padre de la familia hostelera, Manuel Astorga, explicó que ha sido imposible alcanzar un acuerdo económico con la propiedad del local en el que La Perla de Castilla lleva 23 años dando servicio a los vallisoletanos y los turistas. «Cerramos una puerta, pero intentaremos abrir una ventana», aseguró el restaurador, siempre optimista, a pesar de los malos tiempos.

Manuel Astorga acumula una dilatada experiencia en la hostelería, sector en el que trabaja desde 1966, en establecimientos como el hotel Conde Ansúrez y los restaurantes El Bohío y el Cardenal. En 1983 abre El Rincón de la Marquesina como socio y gerente. En 1991 junto con su familia, su esposa Matilde y sus hijos Lolo y Marta, inaugura el restaurante La Perla de Castilla, donde vuelve a tener el honor de atender a los Reyes de España y a cinco jefes de estado durante el Congreso Internacional de la Lengua celebrado en la ciudad en 2001, tal y como le ha reconocido este año la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería (Apeh), en la última cena de hermandad. Además, es socio fundador de la Asociación de Maestres de Cocina de Castilla y León. Su hijo Lolo es uno de los jóvenes cocineros con mayor proyección dentro de la restauración vallisoletana, con ocho premios en los concursos provinciales de pinchos y otros reconocimientos.