'Mover el piso' al público

Fueron alumnos y profesionales del Ballet Nacional de Cuba durante casi tres décadas. Los maestros cubanos Jorge Sánchez y René de Cárdenas, especializados en danza contemporánea y ballet clásico respectivamente, unen sus saberes este fin de semana en un taller que celebran en Valladolid el sábado y el domingo, en el centro deportivo El Palero.

Las clases están abiertas a todos los niveles, el reto de los profesores, consiste en «adaptarse a los alumnos» y sobre todo enseñarles a hablar con su cuerpo, a «mover el piso» al público. «Enseño como me enseñaron en el Ballet de Cuba, la clase va surgiendo según el alumno. Te los tienes que ganar, a veces con un movimiento, a veces con un gesto, con una palabra, como en la vida, según cada persona», explica René que vive en Italia, donde crea coreografías, dirige una compañía y enseña. Entre sus títulos más celebrados, 'Sonlar', un espectáculo creado a partir de la percusión y el baile basándose en la vida de un 'solar', una comunidad de vecinos habanera. De Cárdenas define el ballet clásico como «lo que fue, es y será. Supone una nomenclatura, un conjunto de técnicas que ponen al cuerpo en situación y resulta la base para cualquier otra especialidad. Como coreógrafo en cuanto veo a los bailarines, puedo decir quién tiene formación clásica y quién, no».

René también fue profesor de Jorge, que desarrolla su actividad docente en Valladolid, en su escuela Danza Abierta. Buen alumno de su maestro, raudo reconoce que la clásica es la base, que así se lo enseñan en la Compañía Nacional de Cuba, donde hay dos ramas, y él eligió la contemporánea.

Poca difusión

«La danza contemporánea allí ha cogido lo mejor de cada escuela y ha sumado los movimientos de pelvis y torso afrocubanos. Esto es lo que nos caracteriza», dice quien ha elegido para vivir un país donde «se difunde poco la danza. Aquí hay materia prima, hay talento, tienen nombres internacionales como Tamara Rojo, Nacho Duato, Ángel Corella, pero el ballet clásico no lo ven como una profesión». Para Jorge Sánchez «la danza española ha logrado un reconocimiento internacional cuando los bailarines formados en la clásica se han dedicado a ella».

En cuanto a las glorias nacionales cubanas, «ahora no hay una Alicia Alonso, sino muchas, no hay un solo Jorge Esquivel, sino muchos. Creo que cada generación ha ido mejorando a la anterior, que nosotros fuimos mejores bailarines que aquellos, y que los de hoy nos superan. Hay un nivel técnico que no para de crecer y eso es lo que mantiene el prestigio de la escuela cubana, creo que es una referencia cultural universal. En danza contemporánea hay un desarrollo indiscutible en los últimos veinte años y países como Brasil o Estados Unidos, nos siguen muy de cerca». Jorge ríe cuando le dicen si los cubanos nacen con ritmo incorporado. «Hay mucha técnica y allá los padres sí quieren que sus hijos sean bailarines».

Jorge y René darán sus talleres acompañados de Diana Bonilla, que impartirá una clase sobre improvisación, y Álvaro García, que se centrará en el hip-hop. La inscripción está abierta en www.danzabierta.es.