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JUAN PASCUAL
Viernes, 18 de abril 2014, 13:55
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La Semana Santa en Valladolid siempre ha sido un momento en el que los hosteleros de la capital vallisoletana hacen su particular agosto. La afluencia de turistas que trae esta fiesta religiosa permite que sus establecimientos obtengan una mayor afluencia de clientes, siempre y cuando el tiempo acompañe, como está acompañando este año.
Los turistas, animados por las buenas previsiones meteorológicas, se han acercado en mayor medida a la ciudad, lo cual ha permitido que los hoteles lleguen a ocupaciones que rondan el 90%, mientras que los hostales y posadas se acercarán al lleno, según informa Ángel Miguel Álvarez, representante de los hoteleros. Los datos aun no están confirmados ya que algunas personas han esperado a última hora para hacer sus reservas a la espera de la confirmación de las previsiones sobre el buen tiempo.
Así mismo, la Concejala de Cultura y Turismo Mercedes Cantalapiedra ha agradecido la climatología tan favorable y espera que el punto álgido llegue este fin de semana con la oleada final de turistas. Por otro lado, Cantalapiedra afirmaba el buen funcionamiento de las rutas turísticas lanzadas desde el Consistorio, alegando que están llenas y que han tenido que duplicar e incluso triplicar algunas, y que no solo las rutas relacionadas con la Semana Santa están funcionando, sino que las gastronómicas y las del comercio también marchan a la perfección.
Preguntando a los hosteleros en la calle, la diversidad de opiniones es palmaria. Por un lado César Prieto, encargado de la cafeteria El Lion D'Or de la Plaza Mayor alega que la propia Semana Santa les obliga a quitar las terrazas y que no se nota diferencia con los años anteriores en los que llovió. Elisa Bastardo y Beatriz Villacorta, responsables del Be Bop y el As de Copas respectivamente, alegan que sí que se nota el buen tiempo en las calles y que este les ha reportado más clientes para sus terrazas.
Similar situación se ha vivido en Medina del Campo o en Medina de Rioseco. En ambas villas las procesiones del Jueves Santo convivieron con el disfrute de los cientos de turistas y visitantes que se han acercado a las dos localidades, en las que los negocios de hostelería han trabajado a gran ritmo durante todo el día.
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