Borrar
Banda de Cornetas y Tambores del Amor y de la Paz, durante la procesión del año pasado. Miriam Labrador
Solo dos de las dieciséis cofradías cuentan con Banda de Música propia
SEMANA SANTA 2014

Solo dos de las dieciséis cofradías cuentan con Banda de Música propia

Tres agrupaciones nuevas e independientes de las hermandades suplen las ausencias

CECILIA HERNÁNDEZ

Jueves, 17 de abril 2014, 15:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Esto se trata de trabajar un año intensamente para disfrutar una semana». Luis Albín, director de la agrupación musical Cristo Yacente de Salamanca resume en una frase el «encanto» que encierra la Semana Santa para las bandas de música que, en sus diferentes versiones, se dedican a poner música a las procesiones. De Ávila a Talavera de la Reina, y de ahí a Badajoz, siempre combinándolo con sus actuaciones ineludibles en Salamanca. Es el recorrido semanasantero de una agrupación musical como la del Cristo Yacente para este año 2014. Viajes, no parar y estirar las horas del reloj para llegar a todos los lugares donde diferentes hermandades requieren de su música. En Salamanca, por supuesto, acompañaron al Cristo Yacente de la Misericordia y al Cristo de la Agonía Redentora en su camino de ida y vuelta desde la Catedral Nueva al convento de las Isabeles en la medianoche de ayer. «Esa es nuestra procesión, pero además salimos en la madrugada salmantina, con el Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad Dominicana y en la tarde del Viernes Santo con el Jesús Rescatado, una cofradía con la que mantenemos una relación muy cercana», explica el director, que define a su agrupación como «una familia, en la que incluso tenemos tres generaciones, abuelo, padre e hija». Son Félx, Juanjo y María Zamarreño, quienes demuestran la fuerte vinculación que se puede sentir con una agrupación de este estilo.

En general, la salud de las agrupaciones musicales o bandas de cornetas y tambores salmantinas es buena, aunque sólo dos de las 16 cofradías cuentan dentro de su organización con una sección de música de este estilo: el Cristo Yacente que mencionábamos y la hermandad del Cristo del Amor y de la Paz. Tan sólo se les acerca la Hermandad Dominicana con la capilla musical Nuestro Padre Jesús de la Promesa, constituida hace tres años, y que se ha dejado ver ya en varias procesiones salmantinas como el via matris del pasado viernes de la Virgen de los Dolores.

«Nosotros preferimos la independencia de ir donde queramos y de autogestionarnos», comenta a este respecto el director de la agrupación musical La Expiración, Francisco Álvarez. Esta formación nació hace quince años a través de la fusión de dos agrupaciones anteriores, paso muy común en este tipo de grupos musicales. Su trabajo no es fácil, pues la financiación procede tan sólo de las actuaciones que realizan, sobre todo en Semana Santa. «Los chavales no pagan nada, y es la agrupación la que les facilita todo, tanto el uniforme como el instrumento», señala el director. Se trata, por tanto, de una afición que exige mucha vocación y devoción, «tiene que gustar», en palabras de Francisco Álvarez.

No son necesarios, en cambio, conocimientos musicales para formar parte de una banda o agrupación. En las propias bandas se aportan las nociones básicas para entender las partituras. Los maestros salmantinos, como puede ser Luis Albín, tienen muchos años de experiencia, 33 años en su caso. «Somos buenos», confiesa sonriente. Por ello, para un integrante de la banda o agrupación aprender una marcha nueva no supone más allá de un fin de semana de trabajo.

Sana afición

Asimismo, para los chavales que forman parte de las bandas o agrupaciones este aprendizaje supone un refuerzo a su autoestima y una afición que los aporta multitud de ventajas. «Mientras están con nosotros no están en la calle, de botellón o de cosas peores», apunta Saúl Galiano, director de la banda de cornetas y tambores de la hermandad del Cristo del Amor y de la Paz, que comenzó en esta labor con 12 años y continúa ahora, con 33, dirigiendo esta formación, que lleva un par de años de andadura, tras haber pasado por varias anteriormente.

Conocer gente nueva, sentirse reconocidos por su esfuerzo y viajar por toda la península son algunas de los muchos beneficios de ser integrante de una banda o agrupación musical. «Además aprenden música, que ya les queda ahí para siempre», indica a su vez el director de la Expiración, que explica como recientemente, en una visita a colegios para explicar la labor de su agrupación, los profesores de música reconocían a antiguos alumnos y se alegraban porque hubieran encontrado «un modo sano de pasar el tiempo libre».

En el caso de la agrupación La Expiración esta Semana Santa implicará 3.000 kilómetros recorridos a lo largo y ancho de España, «algo que los chicos no podrían hacer sin la banda». Del Domingo de Ramos salmantino, en el que acompañaron a la Borriquilla y al Jesús Despojado, marcharon a Cáceres, de ahí a Parla y hoy, Jueves Santo, a Algeciras, desde donde marcharán a un pueblo de Sevilla para la noche del Viernes al Sábado Santo, y a otra localidad de Cádiz, en el propio Viernes Santo. Todo un reconocimiento para una agrupación salmantina ser llamada para participar en la Semana Santa de municipios de Andalucía, como orgullosamente declara el director. «Llevamos acudiendo ya varios años y nos acogen muy bien, tenemos una relación estupenda».

El próximo domingo concluirá la Semana Santa, pero no la labor de las agrupaciones o bandas de cornetas y tambores, que seguirán con sus ensayos ininterrumpidamente hasta el verano, cuando descansarán algunas semanas. En septiembre, con el nuevo curso se reanudarán los ensayos con la vista ya puesta en la Semana Santa de 2015. El ciclo normal para estas formaciones, que tanto encanto y afición encierran entre sus instrumentos y marchas procesionales.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios