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Collosa construye para Enagás el gasoducto que cierra el Arco Atlántico

La obra ha contado con una inversión de 41,2 millones de euros y discurre a lo largo de 53 kilómetros de Cantabria a Vizcaya

Julio G. Calzada

Jueves, 10 de abril 2014, 14:49

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El presidente del País Vasco, el lehendakari Iñigo Urkullu junto al presidente de Cantabria, Ignacio Diego inauguraron ayer el gasoducto que une la planta regasificadora de Bilbao (BBG) con el municipio de Treto (Cantabria).

Esta nueva infraestructura, construida por la empresa de Castilla y León Construcciones Llorente S A (Collosa) para Enagás (principal compañía de transporte de Gas Natural en España) es prioritaria para la red gasística de transporte de la cornisa cantábrica, al cerrar el anillo de la red de gasoductos que con este proyecto completa todas sus interconexiones en el País Vasco.

Su entrada en servicio refuerza y garantiza el suministro de gas en la franja cantábrica, donde se prevé un crecimiento de los consumos, al interconectar las plantas regasificadoras existentes, a la vez que consolida la planta de Bilbao (BBG) como la principal entrada de gas del Arco Atlántico y su liderazgo como una de las plantas más utilizadas.

Según Urkullu, esta infraestructura servirá para dotar de mayor seguridad energética al País Vasco, de gran importancia para la competitividad de la industria y el bienestar de la ciudadanía. También va a permitir que esta comunidad autónoma tenga una interconexión óptima con el resto de redes de gas, lo que garantizará el suministro energético continuo y de calidad.

Para el presidente cántabro, Ignacio Diego la conexión supone la integración de Cantabria en una mejorada red gasística española, «por lo que hoy dijo- es una jornada importante para el desarrollo energético de las dos comunidades».

Orografía complicada

El presidente de Enagás, Antonio Llardén se refirió al papel clave de este gasoducto «para reforzar el suministro de gas en la cornisa cantábrica», comentó.

El presidente de Collosa, Patricio Llorente, se refirió por su parte al reto que ha supuesto para esta constructora la ejecución del gasoducto «sobre todo por la complicada orografía del trazado por el que discurre y por el adverso clima en el que se han desarrollado las obras durante este invierno». Llorente destacó también la importancia que para la empresa que preside tiene trabajar para un cliente de la importancia de Enagás dentro de la expansión internacional que en la actualidad desarrolla Collosa con trabajos en países como Chile o Qatar.

El gasoducto ha contado con una inversión de 41,2 millones de euros y discurre por 53 kilómetros de trayecto entre las localidades de Zierbana (Vizcaya) y el municipio de Treto (Cantabria). El plazo de ejecución ha sido de 16 meses, 8 meses para cada una de las dos fases en las que se han dividido las obras, y ha generado en su etapa de construcción más de 400 empleos directos e inducidos. La infraestructura es propiedad de Enagás Transporte del Norte, sociedad participada en un 90% por Enagás y en un 10% por el Gobierno Vasco a través del Ente Vasco de la Energía.

La conducción que ayer entró en servicio cierra el anillo por el norte de la Red Básica de Gasoductos de Transporte entre las comunidades del País Vasco, Cantabria y Asturias y dota de puntos de suministro a varias zonas a lo largo de su trazado.

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