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José Antonio García, Alberto Moreno y Carlos Bernabéu posan con el aracnocóptero en el parque eólico de la Sierra de Dueña.
Un dron permitirá ahorrar tiempo y costes en la revisión de aerogeneradores
PROYECTO I+D

Un dron permitirá ahorrar tiempo y costes en la revisión de aerogeneradores

Iberdrola y Arbórea apadrinan este proyecto que permite detectar defectos de hasta dos milímetros

L. M. DE PABLOS

Miércoles, 9 de abril 2014, 15:34

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Su presencia se anuncia masiva en unos cuantos años y por este motivo en Estados Unidos, siempre un paso por delante en lo que al espacio aéreo se refiere, se está planteando una regulación que evite el caos mediante una serie de normas y requisitos. La convivencia con los drones será tan natural, aseguran los expertos, que nadie se llevará las manos a la cabeza cuando uno de estos aparatos deposite una pizza por encargo a la puerta de nuestra casa.

Es una de las aplicaciones que ya se barajan. Pero esto es motivo del mañana porque hoy estos aparatos voladores teledirigidos tienen otras utilidades como la de captar imágenes aéreas, explorar rascacielos o inspeccionar irregularidades allá donde no llega el ojo humano.

Ayuntamientos, universidades y empresas privadas ya trabajan con los drones para explotar las múltiples posibilidades que ofrece y que supone un ahorro significativo. Iberdrola ya ha podido comprobar las bondades de estos drones -en su caso, aracnocóptero Eol16- para la revisión de aerogeneradores eólicos. Las primeras pruebas son ya una realidad en el parque eólico de Sierra de Dueña, donde ayer mismo se llevó a cabo una pequeña demostración a cargo de Arbórea, la empresa que ha diseñado y desarrollado este proyecto en el Campus Científico de la Universidad.

Su puesta en marcha, según aseguraron José Antonio García y Alberto Moreno, dos de los responsables de Iberdrola, permitirá disminuir los tiempos de inspección de las palas de estas infraestructuras y, por lo tanto, repercutirá en un ahorro de costes. Su labor viene a simplificar la que antes se realizaba mediante grúas o telescopios terrestres a través de una microcámara que graba imágenes de los posibles defectos que tenga el aerogenerador. Apenas dos vuelos de quince minutos cada uno de este aracnocóptero es suficiente para detectar la ubicación exacta del problema, según confirmó Carlos Bernabéu, director de Arbórea. «Sin carga, es decir sin la cámara, la batería puede llegar a tener una duración de 25 minutos, pero con la carga el tiempo aproximado de operación es de 8-10 minutos», señaló, poco después de realizar la demostración. «Nuestro software permite diagnosticar defectos en un tiempo reducido. Se detectan pequeños defectos de hasta dos milímetros», añadió, apuntando precisamente que hace tan solo unos días ha concluido uno de los cursos de formación que se llevan a cabo para conducir este tipo de aparatos. Bernabéu detalló que este helicóptero comenzó a comercializarse en el año 2011 y tras adaptarlo, puede cargarse en el propio aerogenerador, por lo que utiliza energía limpia.

«Reducir los tiempos de inspección nos facilita disponer de la información necesaria para planificar con mayor garantía», apuntó ayer José Antonio García, responsable regional de explotación eólica de la zona centro de Iberdrola, quien aseguró que el aparato también puede operar en días de viento. «La información que obtenemos es mucho más ajustada. Cuando se actúa de forma rápida ante la erosión, por ejemplo, se evita el que se tenga que llegar a desmontar la pala, una operación que supondría un mayor tiempo de parada del propio aerogenerador», añadió Alberto Moreno, responsable regional de Operaciones y Mantenimiento de Iberdrola en Castilla y León.

Iberdrola y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, firmaron el pasado año un acuerdo con Arbórea Intellbird, S.L. mediante el cual ambas entidades han invertido 500.000 euros. Se trata de la primera inversión llevada a cabo en el área de Energía y Medio Ambiente del programa 'Innviert' y según fuentes de la compañía, supone la entrada en el capital de Arbórea por parte de Iberdrola, a través del fondo Perseo y del CDTI.

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