Borrar
DÍA DEL PUEBLO GITANO

La Fundación del Secretariado Gitano de Segovia constata el cambio de roles entre hombres y mujeres

Doscientas personas participan en la Ceremonia del Río que reivindica la plena ciudadanía

Miguel Ángel López

Miércoles, 9 de abril 2014, 21:58

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las flores volaron desde la orilla al cauce crecido del Eresma. Arrojadas por manos de mujeres, hombres y niños, simbolizaron de nuevo el fluir del pueblo gitano, el continuo viaje y la libertad de esta etnia que constituye con 45 millones de personas la minoría más numerosa del mundo. La Ceremonia del Río la celebraron este martes más de doscientos gitanos de todas las edades, una parte sustancial y significativa de la comunidad romaní que vive en la ciudad de Segovia. Es una fiesta con identidad propia, a la que acudieron convocados por la Fundación del Secretariado Gitano de Segovia como, desde hace unos años, cada 8 de abril, cuando se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Pueblo Gitano para recordar el Congreso Mundial roma/gitano celebrado en Londres en 1971, cuando se instituyó la bandera y el himno que ayer volvieron a estar presentes en la Alameda del Parral, junto al puente de la Casa de la Moneda.

Flores y dulces, el ya tradicional 'brazo de gitano', y palabras. De los invitados y de los gitanos. Gerson de la Cruz Molina, un joven padre de familia que ha vuelto a los estudios, fue quien leyó el manifiesto del día. Y su mensaje fue muy claro para todos, inspirado en el lema elegido por la fundación para esta jornada: «Tus sueños, si quieres, se cumplen». Gerson habló a los más jóvenes «lo que vuestros padres no pudieron hacer, ahora sí podéis», les animó a estudiar y trabajar porque «tener estudios es la mayor satisfacción que podéis dar a vuestros padres», y no olvidó poner en entredicho las decisiones de algunos gobiernos europeos porque «las noticias de expulsión de los gitanos no se entienden en un país avanzado».

El joven reclamó a los dirigentes políticos que trabajen para reducir la brecha económica entre pobres y ricos en toda Europa y «a quienes gestionan el Estado del Bienestar, que piensen en la realidad de las familias», porque lo que quieren los gitanos de Segovia, como cualquier ciudadano de cualquier parte, es «poder trabajar como antes de la crisis», y sobre todo «seguir avanzando en la igualdad y en la plena ciudadanía». Y no en balde demandó Gerson a los medios de comunicación que «no den una imagen marginal de los gitanos, porque hemos cambiado».

Un diputado

Y tanto. Lo aseguró después uno de los mayores, Rafael Miranda, cuando animó a los jóvenes «a cumplir la ley y el orden», a estudiar y trabajar para llegar incluso a ser diputados como Juan de Dios Ramírez Heredia en la Transición: «Cantaores y tocaores hay muchos, pero eso está bien para la juerga. A ver cuando hay un diputado gitano de Segovia».

Y si hay una aspecto en el que la sociedad gitana va avanzando es en el de la igualdad de género, como indicó Luis Martínez, coordinador en Segovia de la Fundación del Secretariado Gitano. «Lo trabajamos especialmente porque la distribución de roles en el pueblo gitano ha funcionado a lo largo de la historia, pero a día de hoy ya hay una implicación de los varones en las tareas domésticas y de mujeres en busca de empleos».

Es el objetivo de la fundación, comentó Martínez, «avanzar en la ciudadanía», y un instrumento fundamental es el programa de realojo que puso en marcha el Ayuntamiento de Segovia en colaboración con la Junta de Castilla y León, con el que hace un año se logró la plena erradicación del chabolismo en la ciudad. «El convenio ahora está en la fase de asentamiento en las viviendas donde han sido realojadas las familias gitanas; lo más difícil fue el principio, salir de un espacio muy degradado a otro normalizado, y el tiempo va a asentando las costumbres y los hábitos de convivencia».

Martínez destacó la colaboración institucional para acabar con los asentamientos, «poco éticos en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad», y el avance que supone para conseguir el objetivo de la estrategia europea para la integración del pueblo gitano, precisamente este año que se cumplen 600 de la llegada de los gitanos a España. El recuerdo y la simbología de la efeméride están recogidos en el cartel de este 8 de abril, obra de la diseñadora gitana Montserrat Motos, «una fecha para la celebración, para hacer más visible la unidad y la diversidad de los gitanos y gitanas de todo el mundo y las importantes aportaciones romanís a la cultura universal. Un día para buscar la solidaridad, el apoyo y el afecto del conjunto de la sociedad», como indica el comunicado institucional de la Fundación del Secretariado Gitano.

La esperanza como guía

La implicación de la sociedad y de las instituciones en la celebración la confirmó la asistencia de la alcaldesa Clara Luquero; la gerente territorial de Servicios Sociales, Carmen Well; el jefe del Servicio Territorial de Familia, José María Sanz, y los concejales Andrés Torquemada, Paloma Maroto y Jesús Rivilla. La alcaldesa animó a la fundación a a continuar con esta iniciativa, con la Ceremonia del Río «que significa la libertad del pueblo gitano», y defendió «la integración, convivencia y normalización de la minoría étnica más numerosa de Europa, que cuenta en nuestro país con más de 700.000 personas», aunque sea necesario seguir trabajando contra la discriminación del pueblo gitano porque «todos estamos de acuerdo en que somos iguales aunque diferentes en algunos aspectos, y esos aspectos son los que nos enriquecen a todos». Luquero finalizó sus palabras con las estrofas finales del Himno Internacional Gitano, 'Gelem Gelem': «Recorramos nuevos caminos / ¡Vamos! que la esperanza de tiempos mejores / es la que nos guía cada día».

Luego, después de las palabras, todos corrieron a la orilla del Eresma para lanzar las flores al río, y después la fiesta continuó en la alameda con música, con el grupo de la asociación Ou' Jaripén.

Un millar de vecinos repartidos por toda la provincia de Segovia

La comunidad gitana de la provincia la componen cerca de un millar de personas, la mitad residentes en la capital y la mayoría del resto concentrados en Cuéllar y Cantalejo. Es una población joven, pues la tasa de natalidad es más elevada que en el resto de la sociedad y las gitanas tienen hijos antes que las mujeres payas, y también acusan con más dureza la crisis porque han perdido muchas posibilidades de trabajo, pues muchos de los oficios a los que se dedican los gitanos están relacionados con la construcción.

Luis Martínez destacó que cada año hay más segovianos presentes en la fiesta, un signo de «la visibilización en positivo de los gitanos. Tradicionalmente hemos hablado en tono peyorativo, con prejuicios, pero eso ha cambiado, forman parte de las instituciones, del Consejo de la Mujer o de la Comisión de Inclusión, están más presentes en toda la vida de la ciudad».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios