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Las integrantes de Las chicas de oro, con algunos de los colaboradores de la función de ayer en Pilarica. / RICARDO OTAZO
Un comando de jubiladas se alía para «regalar sonrisas» a la tercera edad
BARRIOS

Un comando de jubiladas se alía para «regalar sonrisas» a la tercera edad

Las chicas de oro, entre los 67 y los 75 años, idean y ponen en escena sainetes y canciones para llevar el buen humor y evitar la soledad de los mayores

V. V.

Miércoles, 2 de abril 2014, 13:12

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«¿Pero tú sabes lo importante que es reírse?». Lo pregunta Santa Rodríguez entre escena y escena, disfrazada de Lina Morgan y, de fondo, con las sonoras carcajadas de las decenas de personas que abarrotan el centro cívico de Pilarica, donde este lunes uvo lugar la actuación de Las chicas de oro, un grupo de cuatro amigas (Hortensia, Socorro, Nieves y la propia Santa), con edades entre los 67 y los 75 años, y que se dedican a recorrer diferentes centros municipales y también residencias de ancianos con el único objetivo de regalar sonrisas. Así, por amor al arte.

«Hace falta reírse. Y más en estos tiempos tan complicados», explica Nieves Rodríguez, hermana de Santa y otra de las chicas de oro. «Hay mucha gente mayor que está triste, que vive sola, que tiene problemas de salud, que apenas recibe visitas... y nosotras nos encargamos de darles un instante de felicidad», indica Socorro. No son un grupo de teatro al uso. Son cuatro amigas y Antonio García, el marido de Nieves que se suben al escenario con el único objetivo de hacer reír. Para ello, echan mano de una sucesión de gags, de canciones y de imitaciones con un guion muy general y abiertas, siempre abiertas, a las improvisaciones. «Nos encanta meter morcillas», apunta Hortensia. Así que son habituales los ataques de risa no solo en el patio de butacas, sino también en el propio escenario.

Este divertido grupo de amigas se conoció en una actividad de teatro de la parroquia de Santo Toribio, en Delicias, y hace un par de años decidieron sacar adelante un proyecto con un solo objetivo: hacer reír a las personas mayores. ¿Cómo? Con imitaciones de la Duquesa de Alba, con sainetes donde el matrimonio se envenena con guisos de setas, con escenas en las que la familia de un muerto negocia el precio del entierro para que salga lo más barato posible. «A nuestras edades, ya ves, hay que reírse de la muerte, no tomársela en serio para no pensar en ella», explican entre risas.

El montaje de este lunes en el centro cívico de Pilarica estuvo compuesto por 18 pequeñas intervenciones de humor y música y contó con el apoyo de la cantante Pilar Alonso quien cantó piezas de Rocío Jurado y Marifé de Triana, la actuación sevillana de Rocieras del Camino y la presentación de Pilar Samaniego. «Nosotras no ensayamos. Nos reunimos en la casa de Hortensia, hacemos un pequeño guion y lo ponemos en pie». Y el resultado es una divertidísima función que persigue y consigue llevar la sonrisa a los mayores.

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