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FORD BURGOS-QUESOS CERRATO

La maldición hecha añicos

Los de Lezcano logran un triunfo de campanillas (77-79) en una pista tabú y en un partido de infarto, y se consolidan en la segunda posición

OPTASPORTS

Sábado, 22 de febrero 2014, 01:35

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Señoras y señores, ante ustedes el Quesos Cerrato, equipo aspirante al ascenso, desde este viernes con letras mayúsculas después de la gran victoria conseguida en una cancha tabú para los de Nacho Lezcano, el Plantío burgalés. Señores y señores, tienen ustedes licencia para soñar. Háganlo, lo permite un equipo que, con triunfos orgásmicos como el de este viernes, haciendo añicos la maldición de Burgos donde no había ganado nunca en LEB, reivindicando su cartel de 'grande' en un derbi en el que hubo sangre, sudor, lágrimas, juego, nervios y emoción hasta el último segundo, puede y debe mirar desde el siguiente peldaño al que ocupa el líder, el River Andorra.

¡Qué partido! ¡Qué espectáculo! ¡Qué dos equipos en el parqué! Fue sin duda la victoria soñada por los de Lezcano, en uno de los partidos más serios y trabajados de este año, quizá de todos los años. El equipo de Andreu Casadevall confiaba en su inmaculada estadística como local ante el equipo palentino y esperaba al Quesos Cerrato como el cazador a su presa, en este caso el segundo puesto de la tabla. Pero, por fin, fue el cazador cazado. Vendió muy cara su derrota, enseñando los colmillos hasta la bocina, pero el conjunto de Lezcano, arriba durante la mayor parte del partido, no cedió cuando el Burgos recuperó el marcador en los estertores del mismo. Así ganan los grandes, con pulso firme.

El partido comenzó con Taylor Coppenrath como dominador en los primeros cuatro minutos de juego, situando al Burgos con 10-5 gracias a su poderío en la zona, anotando y reboteando. El Quesos Cerrato no se encontraba a gusto y sufrió sobre la pista hasta que el norteamericano cometió su segunda falta personal, lo que obligó al técnico local, Andreu Casadevall, a sentarle, cortando de raíz su buena racha. A partir de ese instante, con Coppenrath en el banco y Pep Ortega menguado por sus problemas durante la semana, el partido cambió completamente de dinámica y pasó a ser dominado por Quesos Cerrato, que se empezó a sentir cómodo.

Dos tiros libres de Bravo y una recuperación que acabó en canasta de Feliu permitieron que el Quesos Cerrato se situara a un solo punto, distancia en la que se mantuvo hasta los últimos instantes del cuarto. En la constante rotación de ambos equipos, Fornas entró en el equipo palentino, y pasó a convertirse en el protagonista gracias a su acierto en el tiro exterior. De hecho, la primera canasta del ala-pívot dio la primera ventaja al Quesos Cerrato sobre la bocina del final del primer cuarto (19-20). Tras un comienzo irregular, los palentinos se asentaban.

Nacho Lezcano apostó por la segunda línea y la apuesta le salió redonda. Su equipo se disparó hasta una ventaja de más diez puntos en menos de cinco minutos, pasando por encima del equipo burgalés. Dos triples de Fornas y uno de Garrido situaban el 22-32, que Otegui amplió estableciendo la máxima del partido, 22-34, en el minuto 15. Casadevall movió sus piezas con un triple cambio que hizo despertar a su equipo, que consiguió recortar hasta los cuatro puntos su desventaja, 32-36, en el minuto 18. El partido parecía que entraba en una dinámica más pausada, pero una buena canasta de Moncasi y dos tiros libres de Rejón permitieron al Quesos Cerrato marcharse con siete puntos de renta al descanso, 37-44.

Tras el descanso, el Burgos salió más intenso a la cancha y el marcador apenas se movía en los primeros minutos, manteniéndose el Quesos Cerrato con ventaja más por el desacierto local que por su acierto. En los burgaleses era Peña quien asumía el liderazgo y los visitantes estaban por delante gracias al tiro libre. Los problemas para el Quesos se acrecentaron con la cuarta falta de Forcada en el minuto 27 (48-52). Su ausencia provocó, gracias a un triple de Sabat, que el Burgos apretara el marcado, situándose, con todo un cuarto por delante, en 56-57.

Los locales consumaron su remontada al inicio del cuarto periodo (58-57), pero del mazazo moral se pasó a un inspirado Fornas que, con un nuevo triple, puso a Quesos Cerrato en ventaja. A pesar de ello, los de Lezcano estaban atascados y dos triples de Sabat y Maresch pusieron en ventaja al Burgos (67-64). Volvió entonces Forcada para la dirección y los palentinos, gracias a dos triples (de Barbour y del propio Forcada) encarrilaron el encuentro, que ganó en intensidad.

Un 2+1 de Coppenrath y un tiro libre de Antonio Peña llevaron a un marcador de infarto, 72-72, a falta de tres minutos. Y, a partir de entonces, el partido se decidió en la estrategia, ya que tan solo hubo una canasta en juego, llegando el resto de anotaciones desde los tiros libres. Se entró en el último minuto con una ligera ventaja de Ford Burgos (74-73) que Barbour volteó desde el triple (74-76).

Con carrusel de tiempos muertos y con fallos en el lanzamiento se entró en los últimos diez segundos (75-77). Jeff Xavier convirtió sus dos tiros libre y Fornas también los suyos (77-79). La última posesión de siete segundos para los burgaleses fue desaprovechada por Xavier, a quien se le resbaló el balón, otorgando así un triunfo de campanillas al Quesos Cerrato, una victoria de las que cambian la historia.

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