Borrar
Construcción del mineroducto Hierro-Atacama de 120 kilómetros de extensión a través del desierto de Atacama y que tiene por objetivo el transporte del concentrado de hierro desde su origen en la Planta Magnetita, hasta la estación terminal, en Punta Totoralillo. / EL NORTE
Collosa compensa en el exterior la caída de la obra pública en España
Empresas de Castilla y León

Collosa compensa en el exterior la caída de la obra pública en España

La empresa castellano y leonesa acelera su expansión internacional y reclama de la administración más apoyo a las compañias innovadoras

Julio G. Calzada

Jueves, 12 de diciembre 2013, 12:26

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La contratación de obra pública ha caído en la comunidad autónoma. La Junta ha reducido sus concursos y sus inversiones reales, los ayuntamientos también y solamente las diputaciones mantienen cierta capacidad inversora que permite a las empresas adjudicatarias de Castilla y León mantener la actividad. También las empresas privadas han rebajado sus contrataciones de nuevos edificios e instalaciones, así que firmas como Construcciones Llorente Sociedad Anónima, Collosa, con más de cincuenta años de actividad en la región deben aplicar lo que conocen en el exterior. «Internacionalizarse no es ahora una opción, es una obligación», reconoce su presidente , Patricio Llorente, quien lidera junto con sus hermanos Alejando y Miguel Ángel la expansión internacional de un grupo con raíces en todas las provincias castellanas y leonesas. «Aplicamos fuera lo que hemos aprendido aquí», afirma el máximo directivo de este grupo que, pese a su ímpetu en la internacionalización tiene claro su compromiso con la tierra donde ha desarrollado el negocio. Prueba de ello son sus patrocinios y actividades de responsabilidad social en la comunidad y, su inversión en innnovación y desarrollo, un gasto que más reducido, mantiene a la espera de que, alguna vez, en las administraciones públicas se valore cuando se adjudican obras, infraestructuras o edificios de nueva construcción.

«Los recursos son escasos», admite Llorente, pero se muestra convencido de que es posible el esfuerzo en inversiones de infraestructura, en la conservación de las existentes y sobre todo, en exprimir la imaginación para que los fondos se apliquen en sectores que generan un retorno rápido. «Cualquier inversión que se destine al mantenimiento o a nueva construcción enseguida crea empleo», recuerda. «Por cada euro que se invierte hay un 0,75% qre revierte a través del Impuesto sobre el Valor Añadido, el IRPF, la cotización a la Seguridad Social y vía impuesto sobre hidrocarburos», agrega el presidente de esta empresa con sede en el polígono de San Cristóbal, de Valladolid, pero que agrupa empresas repartidas por la comunidad autónoma.

«Hoy Collosa está diversificada en el sector de la construcción, el de la energía y el de los servicios», enumera, pero para superar la crisis se lanza al mercado internacional.

Descapitalización humana

En la firma fundada por Patricio Llorente padre, quien recientemente ha cumplido los noventa años, admiten un rápido deterioro de su cartera en España «donde hemos pasado de, por poner un ejemplo, de cien a veinte clientes en un intervalo corto», dice Patricio Llorente. «Eso nos ha obligado a prescindir de personas que llevaban años con nosotros. Nos ha descapitalizado humanamente y económicamente. Mantenemos parte gracias a trabajar fuera, pero la descapitalización humana es la más dura para esta empresa», precisa el presidente.

El mapa de intervenciones crece. Si antes se limitaba a España y Portugal, ahora tiene marcas en cinco países más: «Colombia, Perú y Chile sin olvidarnos de Europa del Este, donde estamos volcados en Rumanía para repetir con la inversión europea proyectos similares a los que hemos sido capaces de llevar a cabo en España en transporte, energías renovables o gasoductos. Y estamos en Catar trabajando en obras interesantes», explica Llorente. «Estábamos diversificados en cuanto a sectores de actividad, pero no geográficamente. Siempre lo vimos como una opción y ha pasado a ser una obligación», reflexiona.

Sigue Collosa el camino de más de cuatro mil empresas de la región que han internacionalizado su actividad y será seguramente ejemplo para otras que buscan mercados para sus productos o servicios o, como en el caso de Collosa, su principal aportación: la experiencia. «Hemos generado un conocimiento, que es el que ahora aplicamos en Chile, donde trabajamos en un parque eólico. Trazamos un mineroducto en Chile que aprendimos a hacer mientras construíamos infraestructuras por la región. Eso es lo que replicamos. En temas de agua, lo aprendido en la construcción de depuradoras lo aplicamos en las obras en el exterior. Hay una profesionalidad que nos permite estar fuera», cuenta el presidente de Collosa. «¿Y cuál es el factor escaso?», se pregunta. «La financiación», responde. «Las fianzas, en España las provisionales apenas se necesitan y la definitivas están al 4%, mientras en el exterior están en el 10%. El 140% más elevadas que aquí», comenta. «Se publicita que va a llegar apoyos de las administraciones pero, de momento estamos en solitario», agrega.

Acompañados

Y la aventura se lleva a cabo siguiendo a algunos clientes, pero acompañados al tiempos de proveedores de la región. «Uno de los proyectos que desarrollamos en Chile es para Endesa y en otro estamos de socios con Acciona y ayudamos a que proveedores de Castilla y León nos acompañen» indica Patricio Llorente. Y la intención es la de que la incorporación no sea temporal. «Nuestra idea es llegar para quedarnos si es posible. Somos una empresa familiar que actúa en el corto plazo aunque piensa en el largo y nuestra idea es implantarnos», aclara. Y si es posible, la apuesta en la compra de empresas locales en los países donde se lleva a cabo la expansión, pero sin perder la enseñanza del fundador: «Nunca hemos dejado una obra sin acabar. Eso lo tenemos a gala», destaca Patricio Llorente hijo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios