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Alumnos del instituto de Villalón que recibirán clases a distancia de algunas asignaturas. / J. L. M. A.
Cuatro institutos de la provincia ofrecen estudiar a distancia las asignaturas suprimidas
PROVINCIA/ EDUCACIÓN

Cuatro institutos de la provincia ofrecen estudiar a distancia las asignaturas suprimidas

Las clases presenciales exigen un mínimo de siete alumnos, requisitos que no se han cumplido en Villalón, Rioseco, Olmedo y Peñafiel

FIDELA MAÑOSO

Lunes, 30 de septiembre 2013, 19:03

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El IES de Villalón dio la voz de alarma por la supresión de materias de modalidad en el Bachillerato esas de las que luego se tienen que examinar en selectividad, como consecuencia de no alcanzarse las ratios mínimas establecidas, aunque al poco tiempo las cosas volvieron a su cauce y el trueno no fue tan ruidoso. Pero, ¿cómo quedan los Bachilleratos en el conjunto de los centros que pueblan la provincia con esta medida?

La provincia vallisoletana cuenta con trece institutos de Educación Secundaria (IES) que imparten Bachillerato, de los que siete son únicos en su localidad. Los otros seis están ubicados en Medina del Campo, Tordesillas y Laguna de Duero (dos en cada una de ellas) y se consideran zonas urbanas a efectos educativos por contar con una población superior a los 10.000 habitantes. El hecho de que sean localidades con dos centros hace posible que bien en uno u otro puedan agruparse los estudiantes en el caso de asignaturas con poca demanda. Eso ha ocurrido, por ejemplo, en Laguna de Duero, donde el IES María Moliner, que tenía una asignatura con tres alumnos, ha hecho grupo con el del IES Las Salinas.

Por municipios

Más complicado lo tienen aquellos institutos que son únicos en su localidad. Así, de los siete restantes, en tres de ellos no se ha planteado problema alguno y se les han autorizado las peticiones para impartir materias de modalidad IES Río Duero (Tudela de Duero), IES Pío del Río Hortega (Portillo) y Santo Tomás de Aquino (Íscar) mientras que en los otros cuatro han sufrido la baja de alguna asignatura por tener menos de cinco alumnos.

La Consejería de Educación publicó una orden el pasado año con el fin de que ningún estudiante tuviera problemas a la hora de acceder a los estudios universitarios correspondientes, y de ahí la obligatoriedad de los centros de ofrecer, como mínimo, seis materias de modalidad, tres de la rama de Humanidades y otras tres de Ciencias. Pero algunos centros sobrepasaron con creces esta exigencia. El caso más llamativo es el del IES Jorge Guillén de Villalón de Campos, que ofreció 14 materias de modalidad para un grueso de 60 alumnos matriculados en Bachillerato, lo que supone un volumen de ocupación del 66,12%.

Es decir, ofrecieron más del doble de las asignaturas exigidas por lo que resultaba imposible que hubiera alumnos para llenar todas ellas con la capacidad requerida. Esto ha provocado, por ejemplo, que Educación no autorizara la asignatura de Griego II, con cuatro alumnos, aunque los que han optado por ella pueden seguirla cursando en su propio centro mediante la modalidad a distancia. Esta opción supone que de las cuatro horas por semana que reciben clase de esta materia, dos serán presenciales en el mismo centro y las otras dos, también desde su instituto, a distancia. Para ello, la Dirección Provincial de Educación de Valladolid pondrá en marcha una plataforma virtual para que puedan trabajar en equipo.

«Es lógico, y no es malo, que los alumnos puedan elegir pero otros centros han sido mas estrictos en este sentido, como ha sido el caso del IES Alfonso VI de Olmedo, que ha ofrecido diez; el Conde Lucanor, de Peñafiel, 11, y 12 el de Campos Torozos, de Medina de Rioseco», explica el director general de Recursos Humanos de la Consejería de Educación, Jesús Hurtado.

No autorizados

Con los documentos sobre la mesa son pocas las materias no autorizadas. Concretamente se han visto afectadas ocho asignaturas de modalidad de Bachillerato entre los cuatro centros. A la de Villalón, se suma, Dibujo Técnico I y II en Olmedo, cada una de las cuales contaba con tres alumnos; Dibujo Técnico II (dos alumnos), Latín (3) y Griego I (3), en Peñafiel; y Dibujo Técnico (4 alumnos ) y Biología (4), en Medina de Rioseco. La ventaja pedagógica de tener cuatro alumnos no es tangible, asegura el director general de Recursos Humanos, quien subraya que no se detecta que estén mejor preparados, «incluso entre ellos no tienen capacidad de trabajar en común, o que es muy importante en todos los sentidos».

No obstante, algunos centros siguen defendiendo que tienen profesorado y horas suficientes para que se puedan impartir de forma presencial las cuatro horas de clase de las asignaturas afectadas.

«La decisión se ha adoptado ante la necesidad de optimizar recursos, aunque ello no suponga un ahorro de profesores, pero es cierto que tengo que poner docentes donde haya alumnos», explica Hurtado, quien añade que en estos momentos se está creciendo en la Formación Profesional y aumentando los ciclos formativos en los que hay grupos de 30 alumnos, «y con ese profesor que me puedo ahorrar, puedo hacer un desdoble».

Así, explica que, por ejemplo, Villalón cuenta con una ratio de tres docentes por unidad, cuando la media en Castilla y León es de 2,4. La plantilla la integran 30,5 profesores, de los que 28 son fijos. Es decir, hay otros dos provisionales o interinos que pueden cubrir otras necesidades.

«No quiero perjudicar a la enseñanza pública y menos al mundo rural, que ya tiene bastante». Sea como fuere, los centros se mantienen pero con un nivel de ocupación que supone en algunos casos la mitad que el que registran en la ESO. Es un caso también significativo el del IES de Medina de Rioseco, su volumen de ocupación en Bachillerato está en el 48,57% (la cifra ligeramente podría variar al tratarse de datos provisionales), mientras que en ESO es del 84,72%.

En el centro de Peñafiel, la proporción es de 54,29% frente al 84,44%; y el de Olmedo, del 49,29% y 76,67%, respectivamente. Y las ratios en estos se encuentran también muy por debajo de la mínima. Si en el Bachillerato la ratio es de 35 alumnos, en el caso de Villalón es de 14,75 (según las previsiones, aunque el pasado curso fue de 15,25 y el anterior de 19,25); en Olmedo, de 17,25; en Peñafiel, de 19, y en Medina de Rioseco ,de 17, frente a los 21,25 y 24,5 que tuvo en cursos anteriores.

Los pies del tiesto

Tras la polémica inicial, Hurtado cree que las mismas demandas y exigencias que se han producido en este sentido se podrían haber planteado también en el caso de la FP. «¿Por qué no?», se pregunta. Y responde: «Porque a nadie se le ocurre que tenga que haber en Villalón una oferta de FP, porque el chaval que quiere hacerlo viene a Valladolid, y lo hace, igual que el que quiere hacer el Bachillerato de Arte».

Jesús Hurtado cree, repitiendo las palabras del consejero de Educación, que se están «sacando los pies del tiesto» en torno la supresión de estas materias de modalidad, «porque estamos haciendo lo mismo que hemos hecho en años anteriores y cuando antes no había problemas ahora los hay», afirma.

Y sitúa esta polémica en el contexto de los recortes educativos. «Reconozco que los ha habido, se han quitado profesores, hemos sido más estrictos y ahí están los 835 que se han quedado fuera el curso pasado, aunque ahora estamos volviendo a repuntar, pero al incrementarse la jornada de los profesores se necesitan menos».

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