Tómese un vino y contráteme

Está claro que la crisis agudiza el ingenio. Y ya son muchos los ejemplos que se han ido viendo a lo largo de esta época de recesión. El último lo protagoniza un periodista en paro de 32 años, Marco Alonso, del barrio las Delicias. Tras tres años trabajando para El Norte de Castilla de Palencia, y otros tres, como director de gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Peñafiel, Marco lleva desde enero a la búsqueda de un trabajo, sin éxito. Harto de mandar currículums y currículums a los medios de comunicación para que luego, acabaran en la papelera sin ni siquiera ser vistos, a este joven periodista se le ocurrieron dos ideas. Como vio que el sector de comunicación estaba bastante afectado por la crisis, decidió dirigir la vista hacia otro menos afectado: el del vino.

Durante cuatro meses, Marco se ha dedicado a ir de bodega en bodega, entregando una botella. Pero no una cualquiera. Para empezar, en lugar de la correspondiente ficha de cata y la marca de la empresa, hay una carta de presentación. Su currículum. Además, el envase va vacío. Primero recopila botellas del bar de un amigo, después rasca la etiqueta original y hace otra nueva con su nombre. Y tras encorcharlas, las lleva a las empresas, a la esperar a de que alguna bodega necesite un periodista.

A raíz de esa idea, a Marco se le ocurrió, además, entregar a los medios de comunicación una botella de licor de brote verde. «Aprovechando que los políticos han hablado tanto del tema, he inventado una pócima. Significa que con mi trabajo y mi esfuerzo, la empresa verá brotes verdes», explica el joven. Lleva así cuatro meses. Y ahora, se ha ido a Madrid con el maletero lleno de botellas. De momento, ya ha conseguido hacer llegar su invento a varias empresas. Ya solo le queda esperar.