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MARÍA ÁLVARO
Sábado, 31 de agosto 2013, 15:11
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El ojo seco generalmente se presenta con cierta frecuencia en personas que padecen alguna enfermedad y, también, en aquellas que gozan de buena salud, aunque, la aparición de este síndrome se vuelve más común con la edad. Esto ocurre debido a cambios hormonales que hacen que los órganos visuales produzcan menos cantidad de lágrimas y de menor calidad. El Síndrome de Ojo Seco (SOS) hace que muchas personas pierdan calidad de vida debido a las molestias que presenta. José María Herreras Cantalapiedra es responsable de la Unidad de Superficie Ocular y Uveitis en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Es miembro de la Unidad de Inmunología y Superficie Ocular del Instituto Universitario de Oftalmología Aplicada (IOBA) de la Universidad de Valladolid. También trabaja como docente en la Facultad de Medicina en el Departamento de Cirugía , sección oftalmología.
¿Qué factores provocan la aparición del SOS?
El ojo seco es una enfermedad muy habitual. Existen dos grandes causas que ayudan a la aparición de esta patología. La primera, la edad, más frecuente en el sexo femenino que en masculino, ya que se producen alteraciones hormonales que deterioran la lágrima y hacen que ésta sea más escasa. Y en segundo lugar, los medicamentos como los empleados en la hipertensión o los anticonceptivos. Además también los cambios de temperatura influyen gravemente.
¿Qué sintomatología presenta esta enfermedad?
El síntoma más característico es la sensación de tener arenilla en el ojo, después, intolerancia a la luz y fatiga ocular. Estos síntomas suelen ser más comunes en personas que trabajan frente a un ordenador ya que su frecuencia de parpadeo es menor y se seca más el ojo.
¿El uso de lentillas afecta al ojo seco?
Las lentillas empeoran mucho, muchísimo, la sequedad ocular. La fisiología de la superficie ocular necesitan que los nervios de la córnea estén sanos. Al igual que el uso de las lentillas la cirugía retroactiva también daña mucho esos nervios y es muy frecuente que los pacientes operados desarrollen sequedad ocular. Por eso es importante antes de planear la operación determinar si la persona tiene ojo seco.
¿Qué tipo de grados existen al padecer esta enfermedad y cuáles son sus síntomas?
Existen dos. El Ojo Seco Inmunitario, que puede llegar a producir ceguera por una inflamación importante de la córnea, es poco frecuente. Y el otro tipo es el más frecuente ,el Ojo Seco Leve, que no produce ceguera pero deteriora la calidad de vida. Los expertos decimos que las molestias que genera el SOS leve son comparables con un paciente que sufre de angina de pecho.
¿Qué se emplea para tratar esta dolencia?
En primer lugar hay que tratar la causa del ojo seco porque hay medicamentos que producen más sequedad ocular que otros. Por otra parte, mejorar las condiciones ambientales. Y en último lugar, usar lágrimas artificiales. Éstas son fármacos humectantes para la superficie ocular. Hay muchas en el mercado. En los últimos meses han aparecido unos productos nuevos que ahora a parte de lubricar también restituyen los daños ocasionados por el SOS en la conjuntiva y córnea.
¿Los ojos se habitúan a estos medicamentos?
Es un tratamiento para toda la vida. El paciente siempre va a necesitar seguimiento y tratamiento.
El IOBA, junto con la farmacéutica Allegan, están desarrollando unas nuevas lágrimas, ¿Cómo son?
Son unas nuevas moléculas formadas por carnitina y eritritol, que restablecen el daño que el ojo seco ha producido sobre las células de conjuntiva y la córnea. Bien es cierto que el resultado de estas moléculas es a medio largo plazo. El paciente ha de tener claro que el tratamiento no se puede abandonar.
¿Este problema afecta especialmente a algún grupo de edad o sexo?
Las consecuencias más normales de padecer el Síndrome de Ojo Seco son las micro úlceras que afectan especialmente a las mujeres ya que a partir de una edad tiene mayores cambios hormonales y mucho más fuertes que los hombres. Normalmente las mujeres mayores de 40 años que presentan el SOS suele estar asociado a otras enfermedades más problemas de salud a los que se puede asociar esta patología.
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