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Monedas de oro. / El Norte
Los ahorradores de la región eligen el oro como segunda forma de inversión
economía | castilla y león

Los ahorradores de la región eligen el oro como segunda forma de inversión

Por detrás de los depósitos bancarios, el 27% de los ciudadanos de la región apostaría por el metal dorado

PPLL

Domingo, 11 de agosto 2013, 18:41

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En Castilla y León, la probabilidad de contratación de un depósito en oro físico es del 27%, porcentaje mayor que en otras comunidades autónomas como Cataluña, Madrid o el País Vasco. De esta manera lo revela el estudio Los españoles y el oro, realizado por la compañía de investigación de mercados Ipsos para la plataforma virtual Lingoro.com.

Esta apuesta por el oro físico tiene su explicación, y es que el 42% de los encuestados para el análisis opinaron que se trata de un producto que conlleva un riesgo bastante bajo a la hora de invertir.

«Es evidente que en un clima de desconfianza en los mercados financieros, los ciudadanos consideran cada vez más al oro físico como un bien seguro y fiable, menos sometido a los vaivenes de la economía global», señala la directora de Lingoro.com, Lizette Paternina.

Papel frente a metal

Los expertos advierten de que hay que distinguir entre dos tipos de oro. El metal físico y el oro papel o papel moneda, este último no tiene una equivalencia física y es básicamente la promesa mediante un contrato, de entregar oro en un futuro, pero no es algo tangible. Las existencias reales del metal precioso a nivel mundial son, de hecho, bastante inferiores a la cantidad prometida por todos los contratos escritos.

El oro crediticio está por tanto sometido a una volatilidad fuerte, con riesgos tanto de ganancias como también de pérdidas. El metal físico, sin embargo, tiene la capacidad de trasladar de un modo más fiel el poder adquisitivo en el futuro.

El oro físico es además un valor refugio, es decir, un bien tangible que tiene la capacidad de permanecer ajeno a los vaivenes de la economía. Una onza de oro puro tiene el mismo valor a día de hoy que el que tenía hace cien años y conlleva poco riesgo a la hora de invertir.

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