Borrar
Vista general de Villa de Prado. / G. Villamil
Villa de Prado supera los 5.000 vecinos pero el comercio no termina de despegar en la zona
BARRIOS

Villa de Prado supera los 5.000 vecinos pero el comercio no termina de despegar en la zona

Los vecinos reclaman más servicios de proximidad y un impulso a las dotaciones sociales

V. M. V.

Miércoles, 7 de agosto 2013, 18:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La población de Villa de Prado crece a una velocidad inédita en la ciudad (acaba de superar los 5.000 vecinos) y, sin embargo, la dotación comercial y de servicios no va de la mano. ¿Por qué? «Los precios de los locales son carísimos, cuestan mucho», explica Jesús Carlos Revenga, presidente de la asociación de vecinos del barrio. «Los promotores y los propietarios son incapaces de bajar los precios porque es la forma que tienen de hacer caja», añade el portavoz vecinal.

La mayor parte del barrio (más del 70% de los pisos) salieron al mercado con algún tipo de protección oficial, por lo que el negocio inmobiliario se centró en la venta de la segunda plaza de garaje y el alquiler de los bajos comerciales. A precio libre. Y por encima del mercado. «Hasta cierto punto es lógico que no se cobre lo mismo que por un local en La Rondilla y Delicias», asegura Yolanda Samaniego, en plenas obras para abrir a finales de mes un bar, 'El rincón de Yoli', en la calle San Millán de la Cogolla. El problema es que, a veces, es más caro que el propio centro. El ejemplo lo pone Esther Fraile, una de las socias de Peluquería y Estética Dharma. «Por un local en Villa del Prado te pueden llegar a pedir casi el doble que en el centro, con precios de hasta 1.500 euros al mes», indica.

En bruto

Y además, se une otra circunstancia y es que la mayor parte de los locales están todavía en bruto, con lo que el emprendedor tiene que hacer frente a un importante desembolso para adecuar las instalaciones. La mayoría tienen los techos muy altos, hay que meter luz, agua, gas... Esto hace que, aunque se trate de un barrio muy atractivo jóvenes familias, mucho niño no hay apuestas comerciales suficientes ante el riesgo de montar un negocio que no de suficientes frutos como para pagar el alquiler del local. Esto se traduce en una pobre situación comercial que hace que, por ejemplo, no haya una carnicería o una pescadería. «Dependemos de un solo supermercado, solo uno, con lo que además apenas existe competencia», indica Revenga, quien espera que esta situación comience a cambiar con la llegada de la Agencia Tributaria, que quizá se convierta en un nuevo revulsivo para montar más negocios.

El Norte de Castilla, en edición impresa y en kioskoymas.com, publica hoy una amplia información sobre el barrio, con las necesidades de los vecinos y la evolución demográfica de la zona.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios