El asesino confeso de su expareja en Boñar en 2012 acepta una condena de 18 años

El juicio que durante toda esta semana se iba a celebrar en la Audiencia Provincial de León ha finalizado en la mañana de este lunes después de que el acusado de asesinar en 2012 a su expareja, María Valladares, confesara ser autor de los hechos y aceptara la pena pedida por el fiscal, 18 años de cárcel, en un juicio que se ha celebrado con jurado popular.

De esta forma, Alberto L. ingresará en prisión una vez que el juez confirme la sentencia y tras el acuerdo de todas las partes después de una vista en la que el autor ha explicado las razones por las cuales decidió acabar con la vida de la joven leonesa. Después, ha pedido perdón a los cuatro hermanos de la víctima, que se encontraban en la sala.

El acusado ha señalado durante el juicio que el pasado 1 de octubre de 2012, día en el que sucedieron los hechos, se desplazó a Boñar, población en la que vivía María Valladares, que tenía 29 años. Allí, tras comprobar en días anteriores dónde vivía la víctima, esperó en su portal con un cuchillo y una maza, con la que la golpeó en la cabeza. Esta herramienta de construcción, que tenía sus iniciales grabadas, la dejó abandonada en el lugar. Además, el acusado ha afirmado que había bebido alcohol y también ingerido pastillas.

Las heridas causadas por la agresión derivaron en una pérdida de masa encefálica y un traumatismo craneal, por el cual entró en coma en el Hospital de León. Un día después, María Valladares falleció.

El acusado ha explicado durante la vista que mantuvo una relación con la joven entre octubre de 2011 y junio de 2012, con la que incluso llegó a vivir en Cistierna, y que después de que ella rompiera con él, intentó que regresaran por medio de mensajes de móvil. La víctima se fue a vivir a Boñar posteriormente porque encontró allí trabajo.

Todas las partes han aceptado la versión de Alberto L.. En un principio, el fiscal solicitaba 25 años de prisión por asesinato, con alevosía y ensañamiento, con el agravante de parentesco, aunque al final ha reducido su petición a 18 años. De igual manera, la defensa pedía siete años y medio de prisión por homicidio puesto que, tras la ruptura, el hombre padecía un cuadro depresivo con ideas suicidas.

El fiscal ha solicitado también que el agresor no pueda acercarse a la familia de la víctima a menos de 500 metros durante 20 años y que como responsabilidad civil tenga que indemnizar a los cuatro hermanos de María Valladares con 15.000 euros para cada uno.