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V. M. V.
Jueves, 6 de junio 2013, 22:54
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Una madre con sus dos hijas a punto de sufrir un desahucio. Un matrimonio en paro y con una niña en hogar escolar que no pide dinero sino comida. Una mujer que sobrevive con la pensión de su hijo discapacitado, que ha sido desahuciada y ahora ocupa una habitación con derecho a cocina que sufragan los servicios sociales.
Son las tres familias que dos días a la semana, los lunes y jueves, comen en el restaurante Dakota, en la calle Divina Pastora de Valladolid. Su propietario, José Luis Vaquero, ha decidido «no mirar para otro lado» y ofrecer sus manos tendidas y solidarias en estos tiempos de crisis.
«Yo quería ayudar, pero no tenía muy claro a quién. Me acerqué a las parroquias y ellas me pusieron en contacto con tres familias, que vienen a comer al restaurante gratis dos días a la semana», asegura José Luis, quien confía en que varios establecimientos hosteleros de la ciudad se sumen a esta iniciativa. «Está claro que los gobiernos y la UE no nos van a sacar de esta. Hay que recurrir a la solidaridad. No a la caridad. Yo no doy comida, yo comparto mi comida», explica José Luis.
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