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M: Orive
Viernes, 3 de mayo 2013, 20:33
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La Asociación Burgos Acoge, que se dedica a la atención a inmigrantes, ha atendido recientemente a siete inmigrantes sin permiso de residencia que han recibido una factura del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), tras su paso por el servicio de Urgencias. De los siete casos, dos son especialmente llamativos porque se pretende cobrar «contravienen la normativa legal», explica Sonia Rodríguez, portavoz de la ONG burgalesa. Una de las facturas se emitió por importe de más de 1.400 euros por la atención «en varias ocasiones a un niño marroquí de 5 años», y otra, es de una embarazada a la que se reclaman 400 euros.
En estos dos casos, según subraya la portavoz de Burgos Acoge, tanto la legislación internacional como la española, incluida la Ley de Extranjería, se garantiza la atención sanitaria en las mismas condiciones que a los españoles, aunque sean inmigrantes en situación irregular. «El HUBU dice que necesita unas instrucciones más claras sobre estos casos, pero nosotros creemos que es absolutamente claro que no se tienen que emitir estas facturas», señala Rodríguez que añade que el importe «llega acompañado de una advertencia de que probablemente se pueda pedir por vía judicial». De momento, «no se ha reclamado así», pero «tampoco nos consta que se hayan revocado».
El protocolo de atención del Sacyl excluye expresamente del cobro de facturas por atención médica a menores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades infecciosas. Además, en los centros sanitarios se están tramitando a menores y mujeres, a través de la asistencia social, su asistencia sanitaria en Castila y León. «El problema se da cuando van al hospital», explica Rodríguez.
El resto de las facturas que tienen en Burgos Acoge son de personas que han acudido al servicio de Urgencias en alguna ocasión, pero que no han necesitado «ini ingresos ni pruebas extraordinarias», por lo que se les factura alrededor de cien euros. En algunas ocasiones, «acuden a nosotros y estamos resolviendo estas situaciones con la colaboración y la buena fe del personal sanitario».
Aunque no ha llegado a Burgos Acoge, otro de los casos que ha llamado la atención es el de un joven venezolano que «tuvo un agravamiento de su enfermedad», y tuvo que estar hospitalizado más de un mes. «También se le tiene que dar atención sanitaria por su enfermedad crónica, puesto que la normativa de la comunidad incluye éstas, las contagiosas y las mentales, ya que pueden crear un problema de salud pública», anotó la portavoz. A este chico se le reclaman más de 14.000 euros.
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