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El ganado sigue al pastor por las calles del municipio. / FRAN JIMÉNEZ
Medio millar de ovejas atraviesan Medina del Campo en la Fiesta de la Trashumancia
VALLADOLID

Medio millar de ovejas atraviesan Medina del Campo en la Fiesta de la Trashumancia

Miles de personas de la comarca sigueron el recorrido de dos kilómetros del rebaño

PATRICIA GONZÁLEZ

Domingo, 17 de febrero 2013, 21:34

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Un rebaño de alrededor de 500 ovejas merinas, blancas y negras, procedentes de una finca medinense cruzaron hoy el centro histórico y comercial de Medina del Campo guiadas por varios pastores y perros mastines en el marco de la primera Fiesta de la Trashumancia.

En el recorrido de algo más de dos kilómetros del ganado trashumante por el centro del municipio se agolparon miles de medinenses y comarcanos, quienes no quisieron dejar pasar la oportunidad de ver a la ovejas e inmortalizaron con sus teléfonos móviles este momento que desde hacía algo más de una década no se producía. En el desfile de borregos también participaron varios pastores de la zona, media docena de caballistas, un burro y un grupo de maragatos.

El objetivo de esta actividad lúdica y cultural no era otro que el de «recuperar la importancia que tuvo el mercado de la lana y el oficio de las ovejas en la localidad durante la edad media», según explicó el concejal de Mercados, Luis Gil, quien anunció que durante el mes de junio las ovejas volverán a recorrer las calles de la mano de la Asociación Trashumancia y Naturaleza (ATN) España en su camino hacía la cornisa cantábrica.

No obstante, esta nueva ruta en la que podría haber hasta mil ovejas, según cifró Gil, se podrá desarrollar si no hay problemas sanitarios, lengua azul, para esas fechas y si la Junta de Castilla y León permite el paso de los animales a través de varias provincias de la comunidad.

'Grito a la libertad a este pobre pajarillo. Toda la vida trabajando. Siempre de Sol a sol'. Al ritmo de esta letra de fandango el pastor extremeño, Primitivo Rodríguez, movió el rebaño por las calles de Medina del Campo ante la expectación de miles de curiosos que durante la mañana hicieron un alto en sus quehaceres cotidianos para invadir la ruta que las ovejas realizaron por la villa de las Ferias.

Los animales iniciaron su itinerario en las proximidades del parque de Aguacaballos, próximo al barrio de la Mota, y desde allí llegaron al centro de la localidad atravesando la Avenida Lope de Vega, las Reales Carnicerías y la calle Padilla. Una vez que el ganado llegó a la Plaza Mayor, tras varios amagos de salirse de la circuito urbano marcado por Rodríguez y otros pastores colaboradores, las ovejas encauzaron sus pasos hasta el inicio de la cañada real de la localidad donde pastaron durante algo más de una hora.

Una vez pasado El Arco y a modo de acto simbólico, Rodríguez decidió subirse al burro para avivar este acto con el que se pretendió reivindicar los derechos de paso, la conservación, el acondicionamiento de las cañadas para el tránsito no motorizado y el desarrollo sostenible, a la vez que acercar el mundo rural a toda la sociedad en su conjunto.

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