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La Casa de la Reserva de Caza de Urbión, ubicada en el Quintanarejo (Vinuesa, Soria). / Ical
La Casa de la Reserva de Caza de Urbión espera convertirse en el primer matadero de España de carne de caza
castilla y león | soria

La Casa de la Reserva de Caza de Urbión espera convertirse en el primer matadero de España de carne de caza

La Junta pretende concesionar este espacio para controlar, además, el desequilibrio poblacional de las corzas en Soria, Burgos y León

EL NORTE

Domingo, 10 de febrero 2013, 19:50

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La Casa de la Reserva de Caza de Urbión, ubicada en el Quintanarejo (Vinuesa, Soria) entrará en servicio en un corto período de tiempo, toda vez que los promotores, que ya están interesados, se decidan a aceptar la concesión de este espacio que pretende ser el primer matadero de España de carne de caza. A pesar de estar paralizado desde su inauguración en 2011, el proyecto se fraguaba con vocación de dar servicio y cobertura a los cazadores que acudan a este coto público y para convertirse en un escaparate del potencial cinegético y de los valores ambientales del mismo.

El jefe del Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, José Antonio Lucas, explicó, a la agencia Ical que existen promotores interesados en hacerse cargo de esta casa, que contó con una inversión de 3,6 millones de euros.

Lucas aseguró que el proyecto es viable, ya que en el centro de Europa existe un incipiente mercado que demanda embutidos de carne de caza (salchichón y jabalí de ciervo, especialmente). «Es un matadero especializado en la comercialización de la carne de caza. En las instalaciones se realizarán todos los análisis veterinarios pertinentes y, en definitiva, la res se podrá gestionar, es decir, se realizará el despiece e incluso la elaboración», describió.

Otra de las razones por las cuales la Administración regional pretende concesionar este centro pasa por tener un mayor control población de las corzas, que en los últimos años han aumentado de forma «exponencia» en todo el territorio nacional y en la región, principalmente, en Soria, León y Burgos. Las condiciones ambientales, de alimentación y climatológicas y la inadecuada presión cinegética ha provocado un desequilibrio de sexos, que genera toda una serie de indeseables secuelas, como son los accidentes de tráfico, los daños a los cultivos y la propia disminución de calidad de los trofeos de los machos.

La Junta de Castilla y León realiza un control poblacional en la Reserva de Urbión que gestiona, sin embargo, el responsable de Medio Ambiente de la provincia soriana advirtió las dificultades que esto entraña, debido a que los animales se mueven por los 400 cotos de caza privados que existen en este territorio. Además, los titulares de los mismos no están concienciados en la necesidad de abatir hembras para restablecer el equilibrio poblacional. «En ciervo y jabalí sí existe un equilibrio poblacional pero en el corzo no, y por ello, han aumentado de forma significativa los accidentes por la irrupción de este animal en las carreteras sorianas», indicó Lucas.

Es por ello, que el Quintanarejo se vislumbra como una posible solución para establecer ese equilibrio, ya que de comercializarse la carne, los cazadores tendrían una motivación económica.

El Quintanarejo

La Casa de la Reserva de Caza de Urbión se ubica en un antiguo centro forestal y nacía con la vocación de convertirse en referencia a nivel nacional tanto por sus contenidos divulgativos y programas de formación, como por la prestación de servicios. El edificio cuenta con varias dependencias en las que se contemplan distintos usos. La casa del ingeniero es la edificación principal del conjunto destinada a un uso público. En él se desarrollarán actividades tales como exposiciones temporales y permanentes, cursos, seminarios, reuniones y conferencias relacionados con la actividad cinegética. Su finalidad didáctica la convertirá en un centro de interpretación y aula de caza, en el que se potenciarán las visitas de colegios y escolares.

La casa del guarda está reservada a la gestión de las instalaciones de la reserva y albergará oficinas, almacén, cocheras y una vivienda para el encargado del centro de servicios. Contará con dos habitaciones que permitirán pernoctar a investigadores y becarios.

Los edificios denominados nave y fragua mantienen usos ligados a la explotación cinegética. La nave se destina a sala de tratamiento, despiece y elaboración de carne de caza para su posterior comercialización. Su puesta en funcionamiento pretende contribuir «a la creación de puestos de trabajo y su finalidad es la de iniciar y promover el aprovechamiento comercial de carne de caza con un marchamo de origen y calidad», según Lucas.

En la fragua se habilita un pequeño despacho para el veterinario que, conforme al a normativa vigente, supervisará las tareas que en la nave se realicen. Contiguo al mismo se proyecta un pequeño laboratorio para toma de muestras y análisis. Además se habilitará otro espacio para albergar un quirófano para tratamiento, desinfección o cura de animales silvestres.

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