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J. MORENO
Miércoles, 2 de enero 2013, 20:56
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Medio centenar de trabajadores del centro de menores Zambrana se concentraron esta mañana a las puertas del recinto, situado en la capital vallisoletana, para demandar más medidas de seguridad después de la agresión física sufrida por una educadora el pasado 27 de diciembre, que protagonizada parte de un interno de 18 años, que ha sido ingresado en la cárcel de Villanubla. Los hechos ocurrieron por la tarde cuando la educadora, adscrita al Área de Reforma perteneciente a la empresa Grupo Norte, sufrió una agresión física por parte de un joven de Zamora, que le ha provocado lesiones en un brazo y contusiones múltiples por las que se encuentra de baja.
Los trabajadores consideran que el hecho se produjo por un «fallo sistemático» de las medidas de seguridad que se registran en el centro, tras el recorte presupuestario y del personal.
Durante la concentración de hoy se expresó el apoyo de los empleados a la educadora de la Fundación Grupo Norte, cuya agresión pudo ser «mucho más grave» de no ser porque unos compañeros «pasaron por el lugar donde se estaba llevando a cabo la agresión».
Desde la Consejería de Familia, departamento de la Junta de quien depende la gestión del centro de menores, se aseguró que tanto el personal de seguridad como el de reinserción en esta unidad es el «adecuado» en relación con el número de internos que hay. Esa jornada se encontraban en las instalaciones 40 chavales y el número de educadores era de 16 y el de vigilantes 7.
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