Los perros que Gebocyl abandonó en un centro canino ya tienen dueño
La propietaria de Fanycan ha demandado al grupo especial de bomberos por impago de 18.000 euros del cuidado de los canes
RICARDO S. RICO
Domingo, 25 de noviembre 2012, 13:57
El centro para perros Fanycan, ubicado en el camino de los Hoyos de la capital, se hartó el pasado mes de marzo de solicitar al Grupo de Especialistas Bomberos de Castilla y León (Gebocyl) que hiciera frente a la deuda derivada del cuidado de los perros de rescate que la unidad tenía viviendo en sus instalaciones. Y Estefanía Ibáñez, propietaria de Fanycan, denunció la situación, asegurando que eran 18.000 euros los que Gebocyl debía al centro canino por la atención que prestaba a los animales.
«En noviembre del año 2007, Paco Rivas se puso en contacto con nosotros para que cuidásemos de los perros de rescate. Acordamos un precio más bajo de lo habitual, pues le cobramos 110 euros al mes por cada perro, cuando la cuota diaria que tenemos es de 9 euros, así que yo no me he lucrado con Gebocyl, he perdido dinero», hacía hincapié Estefanía en marzo, al tiempo que incidía en que había llegado a tener en Fanycan hasta quince perros de Gebocyl, aunque en ese momento solo tenía ocho porque Paco Rivas se había llevado tres a su casa.
«Llevo intentando solucionarlo desde hace un año para que no me cree más deudas. En el centro hay 33 plazas, y tengo que aprovechar el verano porque es cuando dejan aquí más animales, pero he tenido que decir que no a quince personas durante esa época porque tengo esos perros gratis», comentaba Ibáñez.
¿Y por qué no les pagó Gebocyl? «En abril de 2011 nos dijeron que solo era un retraso de la subvención de la Junta, pero va a hacer un año que no cobramos y tenemos a ocho perros», comentaba en marzo la propietaria de Fanycan, que añadía que los perros «aunque cuidados», estaban en situación de abandono al ser muy activos y necesitar un entrenamiento riguroso para poder progresar en su trabajo. «Nos han dicho por ahí que la Junta ya no les da la subvención por problemas que han tenido, pero a nosotros ni nos va ni nos viene, únicamente nos preocupamos por los perros», hacía hincapié Estefanía, que solicitaba al menos la disponibilidad de los animales con fines de búsqueda de nuevos dueños.
Pues bien, transcurridos más de ocho meses desde entonces, esos ocho perros de Gebocyl ya tienen dueño, según apunta Estefanía, de Fanycan. «Todos están colocados. Uno me lo he quedado yo, otro se lo llevó la Guardia Real y el resto se los quedaron particulares, han ido a Sevilla, a Barcelona...», apostilla Estefanía Ibáñez, que continúa a la espera de poder cobrar esos gastos derivados del cuidado de los perros de Gebocyl, esos 18.000 euros que han supuesto un agujero para la caja del centro canino. Lo intentó por las buenas, pero al final el caso está en los tribunales.
«Al final les ha llevado a juicio, hemos presentado la demanda en el juzgado, pero tampoco cuento con que se resuelve de forma muy positiva», agrega la propietaria de Fanycan, contenta al menos por el nuevo hogar de los animales.