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ENTREVISTA

«Herrera y el PP deben saber que el apoyo del campo no es de por vida»

Donaciano Dujo, candidato a la reelección para presidir Asaja Castilla y León

SONIA ANDRINO

Jueves, 30 de agosto 2012, 11:28

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Cuarenta y ocho horas antes del congreso regional de Asaja, Donaciano Dujo (Ledigos, 1967) está tranquilo. Desayuna en una cafetería de Valladolid con la cabeza puesta en dar un vistazo a los últimos detalles de la cita que se celebra mañana en Soria, pero con la serenidad de que su equipo se ha encargado de todo. Por ellos, por los miembros de la ejecutiva regional y por el apoyo de los presidentes provinciales, ha decidido continuar otros cuatro años más (lleva 12) como presidente regional de Asaja, la mayor organización agraria de Castilla y León (casi 20.000 afiliados). «Poder presidirla es un orgullo. Es el mejor puesto que hay de representación», asegura convencido y a pesar de que el cargo no tiene remuneración económica (cobra dietas y kilómetros) y le obliga a dedicar la mayor parte del día a los agricultores y ganaderos. Su mujer y sus dos hijos (de 16 y 12 años) ya se han acostumbrado. «Lo peor ya ha pasado», reconoce, y asegura tener la misma ilusión.

No se bajará del carro durante cuatro años más. ¿Usted no tiene casa o es que no tiene sucesor?

Asaja Castilla y León es como ser agricultor, uno se siente orgulloso, le gusta, cada año es un año nuevo, y siempre con la misma ilusión y las ganas de hacer cosas. La profesión, con todos los inconvenientes económicos, que son muchos, tiene algo especial. Uno es un hombre libre, que esto vale mucho en estos momentos, y, además producimos cosas que vemos que sirven para algo en la vida.

¿Qué les dirá mañana a sus compañeros de organización?

Lo primero, intentaré transmitir ilusión. Vivimos en un momento en el que desgraciadamente las noticias llevan al desánimo, al pesimismo... Hay que cambiar esa tendencia. Sé que la situación del sector ganadero es complicada, pero hay que crear ilusión. En segundo lugar, deben entender la profesión como una empresa en la que se invierte dinero y hay que ser más competitivos para mejorar lo que producimos, y a la vez tener más posibilidades económicas para conseguir que nuestras explotaciones sean capaces de invertir y mejorar. Y finalmente, que hay que hacer patria.

¿Qué significa eso?

Quiero que seamos conscientes del valor que tienen las siglas de Asaja porque es la mejor herramienta que tenemos para defender nuestros intereses de una manera conjunta. Somos una organización joven (con menos de cuarenta años), que quiere comerse el mundo para mejorar el campo, pero también tiene el inconveniente de que por esa juventud no hemos avanzado como, por ejemplo, los franceses. Ellos no utilizan la demagogia como pueden hacer las organizaciones españolas, y tienen un modelo más equilibrado. Aprovechemos la juventud que tenemos para estar más unidos, y no solo Asaja sino también con el resto, y conseguir mayores cuotas de poder y decisión que fortalezcan al sector.

Agricultura intervenida

Eso es fruto de la historia de nuestro país, con una democracia joven y un estado autonómico últimamente muy cuestionado. ¿Qué opinión tiene usted sobre esto?

Sí, sí. Somos un sector aventajado en este aspecto, y en muchas otras cosas. Podríamos dar ejemplo a muchos sectores, de reestructuración, de leyes, de normativa, etc. A mi me llama la atención que ahora se tenga miedo a una intervención europea. La agricultura y la ganadería llevan intervenidas, de una manera o de otra, desde que entramos en la Política Agraria Común. Es decir, toda la agricultura europea tiene las mismas normas, y gracias a ello, Europa es una potencia mundial agraria. Lo mismo pasa con las instituciones españolas. El sector agrario tiene muy claro que depende de la Junta, del Ministerio y de la UE. Y son compatibles las tres. Europa marca las políticas a gran escala, el Gobierno las controla y transmite y la Junta, en base al criterio de cercanía, las desarrolla. Y esto funciona. Es el mejor mecanismo para sacar esto adelante.

Algo así piensa el presidente de la Junta, JuanVicente Herrera, ¿les une algo más?

Yo creo que tenemos un buen presidente, que es un hombre que ha luchado y sigue haciéndolo por Castilla y León; que nadie le puede echar en cara que no haya sido honesto y trabajador con la comunidad y que sus principios son leales. Eso no quiere decir que Juan Vicente Herrera como presidente no haya cometido errores en el pasado que ahora estemos pagando económicamente. Igual que otros.

Se lo pregunto porque hay gente que identifica Asaja con el PP...

Los afiliados de Asaja tienen libertad para tener sus propias ideas. No obstante, en el medio rural, mayoritariamente la gente es votante del PP. Si en el medio rural viven los agricultores y ganaderos, pues quiere decir que son mayoritariamente votantes del PP. Y si Asaja es la organización con más afiliados de agricultores y ganaderos, pues se puede decir que la mayoría de los afiliados de Asaja son votantes del PP. Pero eso no significa que la política de Asaja sea a favor o en contra de un partido. Nosotros no tratamos con partidos políticos sino con instituciones.

En ese caso, ¿están gobernando Herrera y el PP a favor del campo?

La Junta y el PP tienen una mayoría absoluta gracias al campo. A veces el malo porque tienen demasiada confianza y se creen que siempre van a estar en el sillón, y ahí hay dos cosas. Una, nada está seguro en la vida, todo puede cambiar. Y, segundo, el PP, si sigue con esta política, puede perder la mayoría que en estos momentos tiene.

Ahora estará reflexionando sobre los presupuestos, ¿qué le pediría?

Que plasme en el Presupuesto lo que tantas veces nos ha dicho y que apoye realmente al sector. Y esto no se hace con impuestos, con restricciones en las cuentas de la Consejería; se hace con políticas que inviertan, porque de ahí se creará riqueza. Pero es que en Castilla y León, más que en ningún otro sitio, se necesita una agricultura potente. Y en estos momentos, el sector está dispuesto a tirar del carro.

¿Cómo se hace eso?

Creando una estabilidad a través de los precios, con una rentabilidad. No es posible y esto es una cuestión de Estado y de Comunidad que todo el sector ganadero esté vendiendo a pérdidas, que esté invirtiendo lo que no tiene y que, además, tenga los días contados si no se hace una política nacional de elevar los precios que perciben los ganaderos por aquello que venden. Y desde luego, productos como la leche deben tener un precio más digno porque ahora no los tienen.

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