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María Arias muestra varios discos antes de una sesión musical / R. Otazo
«Valladolid a día de hoy es la plaza más difícil»
MÚSICA

«Valladolid a día de hoy es la plaza más difícil»

La vallisoletana María Arias ha duplicado el caché en el último año gracias a su triunfo en el concurso 'Vicious Dj Contest'

VIRGINIA T. FERNÁNDEZ

Viernes, 17 de agosto 2012, 11:12

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Es alta pero menuda, puro nervio. Vallisoletana, del 88. Se quita los auriculares para saludar y ya derrocha energía en el primer cruce de palabras. María Arias es 'discjockey'. Pero no necesita apodos ni traducir su nombre al inglés para vender un personaje. Es 'Dj' María Arias, sin más. Se educó en las aulas del colegio Pinoalbar. Quisieron que fuera una 'niña bien' pero pronto se dejó seducir por la sensación que le dejaba la inyección de adrenalina que segrega en cabina. Comenzó trabajando en una agencia de eventos con 16 años en la que acabó llevando un departamento entero mientras estudiaba Empresariales, pinchaba varios días a la semana en locales de copas de la ciudad (ha sido 'dj' residente en la sala Ohm) y hacía un programa de radio en Loca FM local. La emisora nacional la ha fichado recientemente para una sesión de una hora todos los domingos. «¡A curranta no me gana nadie!», reconoce.

Nada que ver con los honorarios de los 'celebrity dj's' pero María gana más con cuatro sesiones al mes que levantándose cada día a las siete de la mañana. Aun así, se resiste a dejar de estudiar y persigue consolidarse en su trabajo «de verdad». Acaba de encontrar un empleo que le apasiona en Madrid. Técnico de 'marketing' por el día, 'dj' por la noche. La buena noticia del nuevo trabajo le llegó casi a la vez que su último éxito musical. En junio ganó el concurso promovido por la revista 'Vicious Magazine', una de las publicaciones más prestigiosas en el entorno de la música electrónica. La gran final fue en Barcelona, la única chica de los cinco finalistas. Rompió el 'playlist' que tenía preparado, se lanzó, «metió leña», «se volvió loca» y convenció. La productora Blanco y Negro le ha ofrecido grabar un tema con ellos antes de fin de año y ahora participa en el certamen 'She Can Dj', de Los 40 Principales, que se falla en septiembre. Ya ha pasado la primera ronda.

El reciente triunfo la está ayudando a consolidarse (ha duplicado el caché en el último año) aunque el éxito no le viene del cielo. Está bien curtida en las carreteras de todo territorio nacional, tiene casi tantos kilómetros a las espaldas como canciones lleva en el 'Ipod'. Pero ningún bolo le resulta tan difícil como los que hace en su propia ciudad. «Si les mueves en Valladolid, les mueves donde haga falta», le dijo un día Oscar de Rivera. Muchas tardes el locales medio vacíos le costó aprender que era así: «Valladolid es un público superdifícil. Ahora me va bien porque estoy supercurtida en Valladolid. Para mí pinchar aquí a día de hoy es la plaza más difícil. Les están acostumbrando a que le guste lo comercial. Debería haber más alternativas. Había mucha cultura musical aquí y se está perdiendo.»

Colegas machistas

En el concurso de Los 40 Principales está en juego una carrera discográfica para una mujer 'discjockey'. A pesar de la minoría de mujeres en el oficio y de haber tenido que lidiar con algún energúmeno machista ('Te contratan porque te botan las tetas', ha tenido que escuchar), María no se cree una víctima: «A mí me ha ido muy bien por ser chica, creo que he tenido más ventajas». Piensa que las mujeres tienen futuro en este mundo por contar con una «sensibilidad especial» y «otra forma de entender la música». La suya es ser un poco gamberra en cabina. «Tienes que mirar a la gente y crear una complicidad, que ellos bailen contigo». Un día se puso un contador de calorías y comprobó que había quemado 2.300.

La vallisoletana siente que sabe arrastrar a la gente a lo que a ella le gusta y marcar con un estilo personal. Las críticas dicen que triunfa con un estilo innovador porque entiende la música house de una manera diferente, aporta mucha cuerda, percusión y mezclas de vocales muy largos y marcados. Pero en realidad ha educado su sensibilidad musical a partir de infinidad de estilos; desde el 'Trip Hop' hasta Mayumaná o la ópera (se emociona con 'La Traviata'). Lo dice alguien que no fue una alumna modelo en el colegio. Lo mismo que Carlos Jean con él compartió escenario el pasado marzo en Arroyo de la Encomienda, a quien expulsaron de nueve colegios... María suspendía la asignatura de música. Después ha sido autodidacta: «Cada persona que me he encontrado sentimental y afectivamente me ha aportado algo. Es una de las claves para seducir: absorber influencias, viajar, hablar con mucha gente».

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