Saldaña acoge un mercado romano durante el fin de semana

Llegaron hacia el siglo I antes de Cristo, en alguna de sus campañas contra cántabros y astures al mando de Octavio Augusto, y su ocupación fue pacífica, dotando de una fisonomía propia a Saldaña y extendiendo sus costumbres a los habitantes de la zona. A Roma hay que darle las gracias, porque dejó su impronta, su cultura, sus leyes, sus hábitos e historia, y también vestigios de un valor único, como la villa de La Olmeda. Y qué mejor forma de agradecimiento que uno de carácter lúdico, adictos como eran los romanos a fiestas y banquetes. Así que a ello se está aplicando este fin de semana Saldaña, con el IX Mercado Romano organizado por el Ayuntamiento.

Llaman la atención las ropas, los cascos y estandartes, pero también los puestos dedicados a la venta en este mercado romano, más de 65, ubicándose en la plaza Vieja y en la plaza del Marqués de la Valdavia. Y, por supuesto, las actividades que completan este foro de mercancías.

Numerosas personas recorren los distintos puntos de venta y participaron en las diferentes actividades propuestas, que se vieron apoyadas por el buen tiempo.

Puestos de venta singulares se mezclaban con el público, y en ellos se podía encontrar y comprar, casi de todo, desde objetos de cuero y collares hasta pendientes, hornos de barro, jabones, dulces o juguetes, pasando por diademas, embutidos, perfumes y tatuajes de henna.

Además se pudo ver, en directo, el trabajo de un artesano de escriños; cómo se trabaja el cuero de forma artesanal; cómo crear figuras de piedra, o cómo realizar trabajos de patchwork (collages con telas). Sin ninguna duda, otro de los talleres que llamaba poderosamente la atención de los visitantes era el de mosaicos, donde los maestros mosaístas de la villa romana de La Olmeda mostraban y enseñaban la técnica que empleaban los romanos para elaborar los mosaicos.

También hay que destacar la presencia de distintos colectivos de la localidad y comarca, como la agrupación de mujeres saldañesa o la asociación cultural de Santa Olaja de la Vega, que han instalado su espacio de venta.

En este mercado también hay un espacio para los más pequeños, que han podido descubrir mosaicos, como si de una excavación se tratase, a la vez que encontraban tejas, piedras y otros objetos.

Además, se ha instalado un coliseo lleno de juegos, como los aros, el parchís o el ajedrez que hicieron las delicias de los más pequeños