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EL NORTE
Jueves, 12 de julio 2012, 14:31
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La villa medieval segoviana de Pedraza de la Sierra es el escenario del reencuentro de dos viejos amigos. la conjura del arte hace posible la reunión de dos ilustres nombres de la cultura y el arte de aquella Generación del 98. Por un lado, el pintor Ignacio Zuloaga; y por otro, el compositor granadino Manuel de Falla. La idea de volver a juntar a través de sus obras ambos talentos ha sido de la nieta del artista vasco fallecido en 1945. María Rosa Sánchez Zuloaga reabrió el pasado octubre el castillo adquirido por su abuelo en la década de los años 1920 y ha convertido la fortaleza en el museo que lleva el nombre del pintor con parte la obra y patrimonio legados por Zuloaga. Entre esas joyas están los decorados y las figuraciones que ideó y diseñó el eibarrés en 1927 para 'El retablo de maese Pedro', ópera de cámara compuesta por su amigo Manuel de Falla. Con motivo de los Conciertos de las Velas que se celebran los dos primeros sábados de julio en Pedraza, Suárez Zuloaga ha decidido sacar estas piezas para su exposición al público en los jardines del castillo.
Junto a ellas, también se pueden admirar bocetos, bosquejos, pinturas y otros documentos que dan fe de la amistad entre ambos artistas y de la participación de Ignacio Zuloaga en la ópera inspirada en un pasaje de la egunda parte de El Quijote. Es la primera vez que esta exhibición tiene lugar en Castilla y León, toda una primicia que pone de relieve el amor de la familia por la tierra segoviana.
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