Acampada minera en el parque del Salón de Palencia

Acostumbrados como están a la dureza de la mina, dormir en el suelo es algo 'light' para ellos. En muchas, muchísimas peores se han visto los cincuenta mineros que han acampado en el parque del Salón de la capital palentina para protestar por los recortes que está sufriendo el sector, en una más de esas actuaciones reivindicativas que están adoptando en protesta por las medidas del Gobierno. Así que, provistos de sacos y tiendas, han estado toda la noche en el céntrico parque, mostrando allí parte del trabajo que desarrollan en las explotaciones.

Los mineros acampados hacia el mediodía instalaron una docena de tiendas de campaña en el Salón, y acto seguido montaron unos cuadros de hierro para abrir galerías como hacen en la mina, de modo que la protesta se ha convertido también en una pequeña muestra de la cotidianidad de su trabajo. Esos armazones imponían sabiendo que, en el día a día, por allí pululan los mineros bajo toneladas de roca, con las barrenas (brocas de perforación de los martillos de mano utilizados para taladrar orificios) y la dinamita abriendo huecos. Explicaban como en las galerías se abren compuertas para que los picadores extraigan el carbón un par de mineros, Antonio Hoyos y Cruz Juanes. El primero, de Valderrueda (León), lleva doce años trabajando en la mina y es la cuarta generación de mineros en su familia. El segundo, de Guardo, cambió la construcción por la mina hace cuatro años. Solo ellos saben la dureza del trabajo.

Ese cuadro de hierro, bajo el que los mineros recrearon la vía con su vagón para la extracción de carbón, se hizo también por la tarde pero cambiando el hierro por la madera con la que se hacía al principio los armazones. Para esa hora el medio centenar de mineros acampados ya habían comido la paella que habían encargado, quedando los bocadillos y las neveras para la cena. «Vamos a diversificar las actuaciones para no estar cortando las carreteras todos los días. Es una protesta pacífica, pero en la asamblea se hablará de las actuaciones hasta el miércoles, que se bajará a Madrid, y no vamos a seguir teniendo tranquilidad como no nos den una solución», incidía el secretario comarcal de UGT en Guardo, Carlos Mesa, uno de esos mineros acampados.

«Dormir aquí en tiendas no es nada comparado con el encierro de los compañeros en la Delegación Territorial de la Junta. Ellos sí que están mentalmente en una cárcel», apuntaba Mesa.