Cosmos prevé ahorrar 3.000 toneladas de combustibles fósiles al año con la quema de biomasa

La Junta de Castilla y León dio ayer luz verde definitiva con la publicación en el Boletín Oficial de la comunidad al proyecto para la utilización de biomasa forestal en la fabricación del cemento en la cementera de Cosmos (Toral de los Vados). Una resolución ya conocida por todas las partes implicadas en el proceso pero que ayer adquirió definitivamente la oficialidad. Con ello, la utilización de la biomasa alternativa a otros combustibles como el coque de petróleo y carbón nacional comenzará en la semana del 7 de mayo, según corfirmaron hoy fuentes de la empresa perteneciente al grupo portugués Cimpor. Las mismas fuentes que han asegurado que el uso de este combustible, elaborado exclusivamente con excedentes de los montes, «permitirá un ahorro de hasta 3.000 toneladas de combustible finito al año». Y es que, según el informe hecho público por la Consejería de Medio Ambiente, por cada cuatro toneladas de biomasa que se introduzcan en el horno, dejará de entrar una de coque.

«La cementera podrá utilizar hasta 12.000 toneladas al año de restos de poda, lo que supondrá un ahorro de 3.000 toneladas del combustible fósil habitual y finito, que representa un gran hito desde el punto de vista medioambiental», consideraron desde Cosmos, adelantando que es una empresa de Toral de los Vados a la que se le ha encargado la preparación del material para suministrar biomasa a la fábrica. De este forma, iniciado el proceso en con una fase de pruebas, el grupo Cimpor dota de utilidad a la instalación, hasta ahora paralizada, que construyó el año pasado tras una inversión de 1,5 millones de euros.

En este contexto, la dirección de la cementera ha querido reiterar una vez más que «la utilización de un porcentaje de biomasa como combustible no conlleva un incremento de la capacidad productiva, ni mayor producción de residuos, ni incidencias sobre el medio ambiente, ya que no se incrementan las emisiones del horno de clinker».

Mientras tanto, desde la asociación Salvemos el Bierzo no bajan la guardia y aseguran que ellos no se oponen a la quema de biomasa, aunque sí a que ésta se convierta en la puerta de entrada a otro tipo de residuos más peligrosos. Precisamente a evitarlo están dedicando los últimos meses, en los que los miembros de este colectivo han conseguido ya el apoyo de los plenos de más de una veintena de ayuntamientos de la comarca en los que se presentaron mociones contrarias a la quema de otros combustibles que no sean biomasa. De esta manera, el apoyo se materializa en más de 50.000 habitantes los representados por estos consistorios. Una cifra que duplica la necesaria para presentar en las Cortes de Castilla y León una iniciativa que permita modificar la legislación vigente en cuanto a los procesos de incineración.