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El autor del libro, Pablo García Colmenares. / J. Ruiz
Un libro recopila las 1.322 víctimas de la Guerra Civil en la provincia
MEMORIA HISTÓRICA

Un libro recopila las 1.322 víctimas de la Guerra Civil en la provincia

La síntesis del profesor y miembro de la ARMH de Palencia Pablo García Colmenares habla del Cerrato y Campos como las zonas de más lucha

R. S. RICO

Martes, 3 de abril 2012, 01:41

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A un céntimo de euro, poco más, sale cada una de las 884 páginas de 'Víctimas de la Guerra Civil en la provincia de Palencia (1936-1945)', el libro que ha escrito Pablo García Colmenares, doctor en Historia Contemporánea, profesor de la Universidad de Valladolid y hasta hace días presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Palencia, y que ayer fue presentado en la Casa Junco. Y esos 10 euros que cuesta irán destinados a sufragar gastos del colectivo. Insignificante dinero para el vasto compendio de información en él recogido sobre la represión en la provincia tras el conflicto bélico español.

«El libro nace con ese deseo de síntesis, de resumir y asumir todos esos trabajos previos y hacer un planteamiento de análisis provincial que hasta ahora no se había hecho y que es el método de trabajo para cerrar definitivamente un estudio de la provincia. En Castilla y León, solo hay tres provincias que tengan estos estudios provinciales: Soria, Segovia y ahora en Palencia. Por lo tanto, es todavía un tema sin cerrar en la región, las otras seis provincias tienen estudios parciales y esta metodología del estudio provincial es una metodología básica para poder abordar luego una síntesis superior», hace hincapié Pablo García Colmenares al referirse al germen de un libro para el que se ha usado «toda la bibliografía y todas las fuentes documentales básicas, desde archivos locales, militares, penitenciarios, judiciales, fuentes orales... Se trata de una metodología científica, hay 1.676 pies de páginas o citas de autor, que señalan que lo que se dice está fundamentado».

Hay datos y números en ese libro que son reveladores. «Manejo una cifra de 1.322 víctimas mortales, de las que 867 son 'paseados', 348 son fusilados y 107, muertos en prisión. A esas víctimas de la represión de los sublevados hay que sumar otras 19 víctimas del bando republicano en la zona de Villanueva de Henares, Canduela..., en esos pueblos del límite con Santander que quedaron bajo influencia republicana», hace hincapié el historiador palentino, que también ha hecho un estudio de las víctimas por zonas: Cerrato, Tierra de Campos, centro provincial y la zona norte. La diferencia viene dada por la estructura de la propiedad y por la existencia de colectivos obreros asentados y numerosos. Donde hay más jornaleros y, por tanto, organizaciones sindicales obreras, la violencia es mayor. La lucha sindical y laboral más clara y marcada se dio sobre todo en la zona de Tierra de Campos y el Cerrato. Los jornaleros, cargos sindicales... pensaban que no tenían nada que temer y que no les iba a pasar nada, porque en la zona norte se produjo una fuga masiva de los obreros. Localidades como Barruelo quedaron despobladas, huyeron al temer que pudiera producirse el mismo efecto que en la revolución de octubre de 1934. El mayor número de víctimas se da en la zona sur, en el Cerrato y Campos, aunque en Barruelo se dice que mataron hasta al sifonero, un hombre que vendía gaseosas...», apostilla Pablo García Colmenares, antes de hablar de la estructura del libro.

«Primero están las explicaciones del golpe de Estado; después, las consecuencias; luego la violencia inmediata; después, el análisis por zonas, primero la capital y luego los pueblos, y al final hay un estudio del mundo penitenciario. El libro va hasta 1945 porque la Guerra y las consecuencias no se acaban en 1939», apunta el historiador, que incide en cómo surgió este libro, que ha editado la ARMH de Palencia y el Ministerio de la Presidencia.

«Estaba trabajando con equipos de investigación universitaria y en 2000 empezaba la Universidad a trabajar estos temas. Al crearse la asociación en el año 2003, de alguna manera era una obligación. Era un tema que estaba sin hacer y, para Palencia, significa dar por zanjada la línea de investigación», abunda García Colmenares, que se refiere al libro, que tiene un poso de seis años, como un trabajo «totalmente profesional, no tengo un referente familiar».

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