El administrador concursal del Lucentum aconseja al juez que disuelva el club

Son malos tiempos para lírica, pero también para el deporte profesional. El baloncesto, que vivía de las ayudas institucionales y el ladrillo, se ha encontrado con la realidad de que el grifo se ha cerrado. La única opción que ha quedado algunos de los clubes de la ACB no ha sido otra que recurrir al concurso de acreedores para intentar salir del estado de estrangulamiento que supone la deuda. Este ha sido el caso del Blancos de Rueda Valladolid o el Asefa Estudiantes, entre otros.

Sin embargo, el que puede tener sus días contados es el Lucentum Alicante. El club ha acudido a este proceso, pero se ha encontrado que el informe del administrador judicial insta al juez a disolver la sociedad.

Según los datos ofrecidos por el club alicantino, el pasivo de la sociedad era de 9,5 millones de euros y los activos llegaban a los 4,7 millones. Sin embargo, el administrador se ha encontrado que el activo ronda realmente los dos millones. Con estos datos, el desajuste entre el activo y el pasivo ronda los 7,5 millones de euros, lo que ha llevado al administrador aconsejar sin demora la disolución de la sociedad deportiva.

El juez tiene ahora diez días para decidir sobre el informe. Luego se abrirá un plazo de veinte días para que se presenten alegaciones, con lo que el proceso aún se alargará al menos un mes.

El problema al que se enfrenta el Lucentum es los retrasos de las ayudas institucionales. La previsión era percibir por esta vía alrededor de dos millones. Hasta el momento, el club solo ha recibido medio millón del Ayuntamiento mediante un aval.

Si el panorama no cambia, todo apunta a que el equipo alicantino desaparecerá al final de temporada. Una mala noticia para la afición del Lucentum, pero buena para la del penúltimo clasificado de la ACB, que no bajaría.