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Miércoles, 7 de diciembre 2011, 20:30
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La Alianza por la Unidad del Campo, integrada en Ávila por las organizaciones Upa y Coag, denunció hoy un nuevo ataque de lobos ocurrido, en las últimas horas, en una explotación de Narros del Puerto, que acabó con la vida de una ternera y otras cinco reses desaparecidas.
El ganadero teme que los animales desparecidos aparezcan muertos en las próximas horas, aunque hay que tener en cuenta que este ganadero ha sufrido ya más ataques de animales salvajes y ha perdido varias cabezas de ganado en lo que va de año.
Desde la Alianza por la Unidad del Campo se afirmó que el nivel de impotencia y de rabia del afectado es tal que califica de bochornoso el hecho de que la Junta de Castilla y León no se haya hecho cargo de la denuncia ayer, por ser jornada festiva, como si los lobos, el día de la Constitución, no atacaran.
Es más, el ganadero incidió, según Upa y Coag, en que cada vez que se acercan agentes medioambientales por los montes de este término municipal se produce un ataque de lobos pocas horas después. Tres veces los he visto por aquí y tres veces me han atacado los lobos justo al día siguiente de sus visitas, confirmó Salva Menéndez, el ganadero afectado.
Presión inaguantable
Ante esta situación, Upa y Coag denunció la escasa sensibilidad de la Administración regional para abordar un tema como el de los ataques de lobos, a la vez que recordó que estos actúan cómo y cuándo les conviene.
En este sentido, la Alianza recordó que hace tan sólo unos días se abatió un lobo en Tornadizos de Ávila, a ocho kilómetros de la capital abulense y después de producirse una oleada de ataques en la zona. Por ello, consideraron que la presión a la que están sometidos los ganaderos es inaguantable, mientras la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se limita a hacer público ante los medios de comunicación, que no ante las organizaciones agrarias, un seguro privado que rechaza el sector de forma unánime y que hace recaer sobre los productores toda la responsabilidad de los ataques.
Upa y Coag subrayaron que no se conseguirá acabar con la situación actual dejando que el problema se solucione por sí solo, porque la realidad apunta a que cada vez hay más ataques y más pérdidas. La única solución pasa por controlar responsablemente la especie y por que la Junta de Castilla y León indemnice justamente los daños que provocan los animales salvajes a la ganadería extensiva.
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