Cerca de 4.000 personas reclaman un cambio de las reglas democráticas

En torno a 4.000 personas de todas las edades y diversas condiciones sociales, simpatizantes del movimiento 15M, recorrieron hoy las principales calles de Salamanca en un trayecto que se inició en la Plaza Mayor para terminar más de dos horas después en el mismo lugar.

Durante la manifestación, marcada por la tranquilidad y caracterizada por la teatralización y el colorismo, los manifestantes reclamaron una democracia más participativa, una reforma de la ley electoral y la intolerancia hacia los corruptos en las instituciones. Del mismo modo, esgrimieron carteles y pancartas en los que expresaban su malestar y la confianza en que, tanto lo sucedido hoy como la acampada de la Plaza de la Constitución, que se prolonga desde la semana de las elecciones y que no va a ser levantada, es sólo el principio puesto que, a partir de ahora, su intención es lograr llevar sus reivindicaciones a los barrios de Salamanca.

Pese a que desde el colectivo 15M se asegura que quienes forman parte de él son apolíticos, en varias ocasiones a lo largo de la marcha se escucharon consignas contrarias tanto al actual Gobierno como al principal partido de la oposición. Además, los llamados indignados tuvieron un especial recuerdo para sus compañeros de Barcelona, ciudad en la que el pasado jueves se produjeron incidentes al intentar ser desalojados. Por ese motivo, la plataforma 15M de Salamanca realizó una sentada silenciosa de un minuto en plena Gran Vía de la capital del Tormes. Tras levantarse, gritaron consignas como Todos somos Barcelona o Se limpia con lejía y no con policía.

Al termino de la concentración, diversos representantes de los acampados leyeron un manifiesto en el que se recordó que los allí presentes han olvidado credos e ideologías para salir a la calle porque están hartos. Por ese motivo, señalaron es hora de despertar entre todos. A continuación, y tras intervenir cada uno de los portavoces de las diferentes comisiones en las que se estructura el movimiento 15M, dieron la palabra a ciudadanos anónimos que se dirigieron a la gente sentada en el ágora charra convencidos de estar cambiando el rumbo de la historia.