Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Lunes, 28 de diciembre 2009, 18:55
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Más que una cirugía estética es lo que se está aplicando al retablo mayor de la iglesia de Santa María de la Asunción de Dueñas, ya que no sólo mejorará el aspecto exterior, sino también el interior, el soporte en el que está elaborado este notable conjunto escultórico, tallado entre 1510 y 1518 en un estilo tardogótico que enlaza con el renacimiento. La Fundación del Patrimonio de Castilla y León, integrada por la Junta y seis cajas de ahorros de la región, avanza en la restauración del retablo para devolverle su esplendor original, un reto que a estas alturas de la restauración se ha demostrado que es posible, según el director de esta entidad, Ramón Álvarez Vega.
La Fundación del Patrimonio se ha encontrado con un retablo muy deteriorado, no sólo en la policromía, sino también en el estado de la madera, muy afectada por la carcoma. El propio Ramón Álvarez realiza el diagnóstico de la obra. «Tenía tres problemas fundamentales. El primero es la humedad, provocada por una cripta que hay debajo el retablo. El segundo problema son los ataques de los xilófagos, de la carcoma, que han sido muy agresivos contra la madera. Y el tercero es la acción del hombre, de las intervenciones que se produjeron a raíz del terremoto de Lisboa de 1755 y del incendio que arrasó parte de la iglesia en 1948», señala el director de la fundación. «El incendio hizo sufrir mucho al retablo. Aunque las llamas no le afectaron directamente, el calor y el humo sí que incidieron negativamente en la obra», agrega.
Este incendio no afectó en gran medida al retablo, pero sí obligó a realizar muchas reposiciones y a un repolicromado general. «La policromía original es de una calidad excepcional, es el principal valor del retablo, que se caracteriza por los detalles y la delicadeza. Nuestro gran reto es devolver la policromía original, y después del trabajo que ya se ha llevado a cabo, podemos concluir que sí será posible alcanzar ese reto», asegura Ramón Álvarez. «La recuperación del color original exigirá un trabajo también muy delicado por parte del equipo de restauradores», matiza.
Por su parte, el técnico de la fundación Alfonso León destaca el valor artístico del retablo de Dueñas. «Es un retablo de los mejores de su época por la calidad y la riqueza de las tallas y de la policromía. Está considerado como uno de los mejores de la transición del gótico al renacimiento. Además de los detalles de la policromía, también destacan los detalles de los estofados en los ropajes de los personajes», señala León. El retablo consta de 18 relieves y 26 esculturas que representan escenas de la vida de Cristo y de la Virgen. Las esculturas son creaciones del Maestre Antonio de Malinas y de Giralte de Bruselas, mientras que los ensamblajes fueron obras de Pedro Manso y Alonso de Ampudia.
Estudios previos
El trabajo de la fundación se inició el año pasado con la redacción de los estudios previos, toma de muestras y análisis químicos. El proceso de restauración implicará la limpieza de las piezas, la eliminación de los xilófagos y de los repintes y la consolidación del soporte, donde se encuentra la capa pictórica. En esta consolidación se aplicarán dos técnicas: la química, con diferentes productos, y la mecánica, a base de reposiciones e injertos con carpintería de restauración.
En las zonas en las que la policromía ha desaparecido, se desarrollan dos técnicas, según el estado en que se encuentran. «Si la falta es grande, se aplica un tono neutro, según los colores de la zona, y si la falta no es grande, se repolicroma de forma que se distinga la original y la nueva», explica Ramón Álvarez.
Pero la restauración que se está llevando a cabo en el retablo mayor de la iglesia parroquial de Dueñas no será efectiva si no se erradica uno de los problemas que lo ha deteriorado, la humedad procedente de una cripta que hay bajo el presbiterio, justo debajo de la obra. «La restauración incluye el saneamiento general de esta zona del templo y la creación de una cámara de ventilación que aísle la cripta del soporte del retablo», añade el director de la Fundación del Patrimonio de Castilla y León.
La entidad que aglutina a la administración regional y a seis cajas castellanas y leonesas ha concebido esta restauración con una dimensión didáctica en dos frentes: la exposición de las obras en las que se ha intervenido y, lo más importante, la posibilidad de contemplar el trabajo diario de los restauradores. En el presbiterio se ha levantado una plataforma que se eleva tres metros. En la parte superior se ha instalado el taller de los restauradores. A través de unas escaleras se accede a un mirador en el que se contempla la labor de los restauradores, así como los sepulcros de los Buendía al mismo nivel. El mirador está limitado a un máximo de ocho personas. «Hemos ideado esta fórmula para poder organizar nuestro trabajo, a la vez que se da la posibilidad de contemplar la labor de los restauradores», explica Gloria Solé, directora del equipo de restauración de la empresa Sabbia.
Los vecinos de Dueñas y todas las personas interesadas en seguir la evolución de los trabajos de restauración pueden concertar una visita en las oficina municipal de turismo (en el teléfono 979780798) o en la parroquia (979780040).
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.