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PILAR PÉREZ SALÁN |
Lunes, 7 de diciembre 2009, 09:36
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Lleva un cuarto de siglo al frente de su imprenta, eminentemente familiar, a caballo entre Mayorga y Rioseco. Asegura que se preparó para la crisis y por ello ha intentado ir por delante en la oferta de sus trabajos, cubriendo nuevos campos, adaptándose a las necesidades de la zona.
¿Por qué se interesó en esta profesión?
-Pensaba que era una salida para encontrar trabajo. Comencé a hacer FP y me especialicé en ello. Fue una decisión personal, en mi familia no había antecedentes
-Con las nuevas tecnologías es obligado reciclarse.
-Bueno eso es necesario casi en todos los trabajos. Yo normalmente acudo a ferias especializadas, me informo de cómo está el mercado de la imprenta, tanto en maquinaria como programas de edición.
-¿Cuál es lo que peor lleva de este oficio?
-Sin duda las prisas y las entregas inmediatas. El que un cliente te llegue a última hora y quiera que el trabajo se le entregue casi al momento es un poco desesperante. Este mes de diciembre, por ejemplo, es complicado porque muchos de los encargos hay que entregarlos antes de fin de año
-¿Cómo ve el futuro de la imprenta con Internet?
-Internet no es el problema, lo más preocupante es el hecho de las inversiones que necesita mantener una buena imprenta, porque requiere mucho dinero y buenos profesionales. También hay que tener en cuenta el momento económico. No obstante, yo creo que el secreto está en la especialización.
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