Como turistas y con incentivo

«Estoy en el Castillo, pero de camino me he parado en el mercado de abastos, en comercios, en iglesias....». Era el recorrido de Francisco Javier Rodríguez Conde, el primer inscrito en el rally, dos horas después de haber rellenado el boletín y haber hecho la foto de control en la sede de EL NORTE DE CASTILLA en Zamora.

Este madrugador concursante es una asiduo del Rally Fotográfico Ciudad de Zamora, que este año cumple su octava edición, y hasta ha obtenido algún premio. Francisco es de Valladolid, pero en Zamora se siente ya como en casa, «tengo familia aquí, vine un año a conocer la Semana Santa y la ciudad ya me enganchó». Asistir a esta cita es para él, tanto como concursar, «pasar un fin de semana agradable, y más con este tiempo; es estupendo».

Otros llegaron de Palencia y Segovia y algunos recalaron en la oficina de Turismo para preguntar dónde se celebraba el Rally. Desde luego, la mayor parte de los participantes son de Zamora. Es el caso de María del Tránsito Pollos Monreal e Isabel Cidón Madrigal, que se estrenan en el rally. Ambas siguen un curso de fotografía organizado por el CEAS de su barrio y decidieron que el concurso les serviría para poner en práctica sus conocimientos y para aprender de otros participantes más veteranos: «Queríamos ver las condiciones de luz, con flash, sin flash...», explica María del Tránsito Pollos.

Las dos amigas han elegido también el itinerario hacia el casco antiguo, pero han ido superando etapas: primero, el mercado de abastos, «hemos aprovechado que estaba lleno de flores en estas fechas», puntualiza Isabel Cidón; luego, el Museo Etnográfico, incluso en el interior, ya que les han permitido entrar; la Biblioteca -«pensamos que un libro en manos de un niño podría transmitir emoción, por eso entramos en la sala de lectura infantil», comentan.

Su intención era llegar hasta el Castillo, sin desaprovechar la ocasión de captar imágenes en el trayecto, «nos hemos parado en algunas tiendas, en edificios modernistas; donde la estatua de Herminio Ramos, con mucha gente mirando y también haciéndose fotos junto a ella».

Afirman que su idea es captar la emoción de los lugares de Zamora, «pero, sobre todo, tener una experiencia y pasarlo muy bien, ya que el día es muy agradable y no hay un sol muy fuerte, lo que es bueno para hacer fotos».

El rally da pie a participar con amigos o en familia, como hicieron Cristina y Fernando Álvarez Alejo. También es la primera vez que se inscriben, «me lo dijo un tío mío que sabe que me gusta mucho la fotografía», aclara Fernando, quien, a su vez, animó a su hermana. A Cristina le llamó la atención el ámbito del mercado con la gente fuera, la Plaza Mayor con las personas mayores sentadas en los bancos disfrutando de la mañana, las fachadas de las casas antiguas de madera y, en particular, el encanto la librería Semuret. Como una turista en su propia ciudad, ve en el Rally «una oportunidad para conocer mejor Zamora y descubrir detalles que a diario te pasan desapercibidos».

Fernando, un habitual del 'Flickr', se mostró encantado con el tiempo que hacía, «un cielo empedrado, muy bonito». Les parece que el tema del rally -'Arquitectura de la ciudad de Zamora: museos, iglesias, edificios administrativos, comercios, detalles y alrededores (sensaciones y emociones)'- les facilita la elección, ya que no se ciñe a un aspecto concreto. Los dos seguían haciendo fotos bien avanzada la tarde, ya anochecido, aunque estaban a punto de terminar la jornada y, «nos iremos por ahí de tapeo».

Trabajar en sábado tampoco impidió participar a Manuel José Vicente Juan. Su hijo Sergio formalizó la inscripción para que pudiera incorporarse al mediodía, al terminar la jornada laboral.