Gemelo por el aire

Si al terminar la corrida de rejones el termómetro del Paseo de Zorrilla marcaba 29 grados, se puede dar una idea del calor que soportó el respetable ayer en la plaza. Sin embargo, no se logró el mismo subidón en la taquilla. La primera de abono de la Feria de la Virgen de San Lorenzo seguro que decepcionó al encargado de hacer caja porque sólo se ocuparon dos tercios del coso, cuando lo habitual es que el festejo de caballos se llene casi hasta la bandera, sobre todo gracias a los hijos de los aficionados.

Muchos abonados abandonan sus puestos y en algunos tendidos los que quedan se han convertido en auténticas islas, como Toñi Pérez, que lleva 40 años con la misma entrada en el tres. El mismo tendido en el que se sentaban Juan José Navarro (28 años abonado) y su nieta Carlota Navarro; y en el que se encontraba Mar Asenjo, con dos décadas de carnet, que acude con su hijo, Pablo Montes Asenjo. Es cierto que en el tendido ocho no fallaron ayer Tere Molero y su sobrino Juan; ni el hostelero José María Martínez; ni el odontólogo Rafael Pérez Díez y su mujer, Ángela de la Calle; ni el alcalde de Arroyo, José Manuel Méndez, quien en esta ocasión llevó a su hijo, del mismo nombre.

A pesar de las ausencias, muchos aficionados llevaron a sus hijos. Por ejemplo, José María Sanz, de Cuadrifolio, que invitó a barrera del ocho a su hija, Carlota Sanz Pérez, y a la amiga de esta Marta Llanos Cabrero. También Nacho Dicampo acudió con sus hijos, Lucía y Nicolás. En el tendido dos, Roberto Sastre y Eva López se sentaban con sus pequeños, Juan, Marta y Lola, y una pequeña amiga, Alba.

Por cierto, el ordenanza municipal Alberto Vidal no gana para sustos. Si el viernes se vio afectado por el desvío de la trayectoria del chupinazo en el balcón consistorial, ayer le tocó buscar por el tendido uno de los gemelos de la camisa del que asumía las funciones de presidente de la plaza, Manuel Cabello, asesorado por el veterinario José María Robles y en el terreno artístico por Fernando Merino, en su tiempo novillero. El gemelo se precipitó al vacío y el conserje demostró su eficacia porque lo encontró. Vamos era casi como buscar una aguja en un pajar ya que el tendido uno era de los pocos casi casi llenos. Y si hablamos de gemelos, ayer hubo cierto revuelo en el callejón porque los que veían los rejones desde el burladero no hacían más que comentar el parecido físico del caballero alicantino Andy Cartagena con el diestro Enrique Ponce, quien toreará en Valladolid el último día de la feria.

Los abanicos permitieron aligerar un poco el pesado calor instalado en la plaza desde primera hora de la tarde. Pilar González, Brígida Martín y la italiana Luisa Delfino los agitaba sin parar. Si se ha olvidado en casa, siempre se puede recurrir a un paipay publicitario, como el que movía Rebeca Egido González, acompañada por Rubén Ceinos Moreno. Algo similar echó de menos la vallisoletana Margarita Herrero Oviedo, profesora de Derecho Civil en la Universidad de Santiago de Compostela.

Por otra parte, en sus asientos habituales del tendido dos se pudo ver a Dionisio Miguel Recio, muy pendiente de lo que sucedía en la Supercopa de Balonmano, y su mujer, María Jesús Fernández. Muy cerca andaba la senadora del PP por Valladolid, Mercedes Coloma, acompañada de sus padres, Víctor Coloma y Mercedes Pesquera, su hermano Víctor y su cuñada, Mercedes Castaño. También en el dos, pero en tabloncillo, se hallaba el alcalde de Valbuena de Duero, David Martín, acompañado de su madre, Conchita García. Satisfecho de llevarse el gato al agua después de pelearse para que la sede permanente de la Fundación Las Edades del Hombre se mantenga en el monasterio de San Bernardo. ¡Olé, por él!

También de Londres

Ayer, acompañaba al maestro taurino José Luis Lera su amigo y comentarista de Efe Juan Miguel Núñez, quien nos informó de que el Club Taurino de Milán va a fallar su Premio a la Emoción por primera vez en Valladolid. Será el próximo 13 de septiembre. Podremos ver en la plaza a una veintena de sus socios y a su presidente, Gaetano Fortini. Los aficionados italianos coincidirán, además, con una decena de miembros del Club Taurino de Londres, que este año cumple medio siglo desde su fundación.