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Roberto Iglesias, en las oficinas del Gabinete de Recolocación. / MIGUEL ÁNGEL SANTOS
«Para un parado, buscar trabajo debe convertirse en su trabajo»
ROBERTO IGLESIAS, DIRECTOR GERENTE DE GABINETE DE RECOLOCACIÓN INDUSTRIAL

«Para un parado, buscar trabajo debe convertirse en su trabajo»

La empresa que dirige gestionará una subvención de la Unión Europea para facilitar empleo a los despedidos de Lear, en Ávila, y Nachi, en Salamanca

JULIO G. CALZADA

Lunes, 2 de marzo 2009, 10:23

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Su trabajo consiste en encontrar trabajo para otros, o mejor, en prestar ayuda a quienes han perdido el empleo para que vuelvan al mercado laboral y puedan reincorporarse a la vida activa tras un despido que casi siempre resulta traumático, sobre todo para quienes llevaban muchos años en una colocación que consideraban para siempre. ocasiones traumático y difícil de entender. Roberto Iglesias dirige una empresa formada por personal muy joven, con una media de edad que no llega a los treinta años, pero llena de profesionales especializados en localizar cada pizca de empleo disponible y sobre todo, de olfatear en el ambiente la tendencia hacia la que se inclinan las nuevas ocupaciones. Su éxito, que sus clientes formen parte otra vez de una nómina. Ahora han logrado una subvención europea destinada a facilitar la recolocación de los trabajadores despedidos tras el cierre de las industrias Lear, en Ávila y Nachi, en Salamanca.

-¿Gabinete de Recolocación Industrial es una empresa que tiene ahora más trabajo que hace unos meses?

-Tenemos más trabajo, pero más complicado. Cada día se aprueban nuevos expedientes de regulación. Sí, tenemos más clientes, pero nuestra tarea, conseguir trabajo a la gente una vez que se cierra un proceso de regulación de empleo, se hace más complicada

-¿Ustedes buscan trabajo?

-Sí, es una de nuestras funciones, pero no la única. Buscamos ofertas y probabilidades. Tenemos que ser capaces de captar los procesos que se mueven en el mercado laboral para que nuestros usuarios resulten beneficiados respecto a otros demandantes, hacer con ellos un acompañamiento, en algunos casos incluso psicológico para tener un colchón de descanso, de adaptación a su nueva situación y de formación. Los últimos programas que estamos haciendo son de reorientación laboral. Es decir, olvídate del trabajo que tenías porque no va a volver, olvídate de que te vaya a contratar otra vez una empresa grande, tendrás que buscar una pequeña.

-Una leyenda sobre las agencias de colocación dice que fomentan sobre todo el autoempleo.

-Éste es un problema de cultura. La falta de emprendedores es uno de los problemas que tenemos en España y en Castilla y León. Lo de convertirte en un emprendedor, o te llega a los veintipocos años... A los 45 años, que es la media de las personas con las que tenemos que trabajar hay pocos casos. Puede haber un 10% como máximo, no por que no se intente, si no porque no se consigue.

Cobertura social

-Otra leyenda. Los trabajadores que llegan hasta ustedes vienen de empleos que tenían una cierta estabilidad y terminan en empleo precarios.

-Por el sistema de prestaciones que tenemos en este país, cuando una persona deja de participar en una relación laboral tiene una cobertura social de dos años. La incorporación a un nuevo contrato viene dada porque realmente es una oportunidad en cuanto a la actividad que va a desarrollar o por una cuestión económica. Si no, a la gente le cuesta, porque te dice: «Es que cobro una prestación de 1.114 euros y me estás ofreciendo un puesto de trabajo de 980 euros al mes». Pero yo no creo puestos de trabajo, intento captar la mayor oferta, y la mejor para trasladársela a estas personas. Esa es una realidad con la que tienes que combatir y a veces razonando: «mira, la prestación es un dinero que tienes ahí, que no vas a perder sigue siendo tuya, pero esto está ahora mismo cada vez peor, cuanto antes te incorpores al mercado laboral, más opciones tendrás».

-¿Qué es lo primero que se le puede decir a una persona que comenzó a trabajar en torno a los veinte años, que consideraba que su trabajo, porque así era entonces, sería para toda la vida y que ahora, con cuarenta y tantos años o con cincuenta, se encuentra en el paro?

-Que hay luz al final del túnel, pero hay que cambiar de forma de pensar porque las circunstancias son diferentes. Se ha atomizado la estructura industrial, lo cual ha generado más posibilidades de trabajo, pero a la vez ha supuesto que a algunas empresas grandes ya no les interesa fabricar aquí. Y eso hay que asimilarlo. Por ejemplo, se pasa de una empresa grande a una pequeña. Te tienes que adaptar. Hay que acostumbrarse a que antes trabajaba en una máquina herramienta, porque esa era su profesión, era muy buen profesional, pero eso se acabó, esa máquina ya no existe. Está obsoleta y ahora tienes que reorientar a ese trabajador.

-Deme un consejo para alguien que hoy se haya quedado parado.

-Qué buscar trabajo, hoy en día, es por sí un trabajo. Hay que planteárselo así. ¿Cuantas horas dedicamos a buscar trabajo? Trabajo sigue habiendo y hay que prepararse.

-¿Se hace un seguimiento para comprobar que la recolocación ha resultado positiva?

-Es el modelo que intentamos implantar. Hay empresas que ofrecen el cien por cien de recolocación lo hacen con un argumento claro, quedarse con el contrato y luego, como la empresa que ha contratado se ha ido, ¿quién pide responsabilidades si no se ha cumplido con ese porcentaje? ¿quién te va a llamar, la empresa? Nuestro planteamiento siempre ha sido el de generar una comisión de seguimiento en la que se incluye a los representantes de los trabajadores, a las sectoriales correspondientes a nivel regional y a la administración.

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