«El movimiento vecinal es ahora más necesario que nunca»

Es licenciado en Historia y arqueólogo de profesión. Nació en Francia pero es hijo de salmantina y aragonés emigrados y desde los cinco años vive en Salamanca, ciudad en la que pese a su juventud, 27 años, ha liderado el renacimiento del espíritu de lucha vecinal sacando a la calle a miles de personas para protestar contra la subida de impuestos. Un auténtico vendaval fresco en los colectivos vecinales, refrendado con su elección en mayo como presidente de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León.

-¿Qué cree que impulsó a las otras asociaciones de Castilla y León a nombrarlo presidente regional?

-Yo creo que Salamanca se ha convertido en un referente de la lucha vecinal y también del movimiento ciudadano. No sólo por las movilizaciones contra los impuestos, sino porque hemos desarrollado un modelo de trabajo muy cercano a los problemas de la sociedad y bastante bien organizado.

-¿Cómo asumió la nueva responsabilidad?

-Yo les dije a todos mis compañeros en la asamblea que si aceptaba el cargo de presidente era sobre todo para trabajar. A veces en determinados colectivos hay mucha tendencia a mirarse el ombligo y discutir sobre asuntos internos. Yo no quiero nada de eso, quiero estar cerca de los vecinos y dar una nueva vuelta de tuerca a las asociaciones de forma que los ciudadanos sientan que estamos con ellos, que nos preocupamos por la sanidad, la educación o las carreteras y que hacemos un trabajo valioso. Que merecemos ser un referente social.

-En estos momentos Cavecal es uno de los colectivos más fuertes de la comunidad, con 60.000 afiliados pero, ¿cree que tiene futuro el movimiento vecinal en el actual contexto?

-Claro que tiene futuro. Se ha lamentado muchas veces la falta de participación activa de los vecinos en la sociedad pero eso está cambiando. Las asociaciones de Cavecal están muy fuertes y muy unidas porque hay muchas personas que tienen claro que el movimiento vecinal es ahora más necesario que nunca en Castilla y León. Tenemos que trabajar entre todos por el paso del modelo representativo al participativo, aquí ya no se trata de votar como un cheque en blanco para cuatro años. Y el que no lo entienda, se ha equivocado de democracia.

-¿Molestan las acusaciones de politización?

-La etiqueta de la politización es una cuchilla que siempre pende sobre nosotros. Hay gente que no quiere entender que nosotros hacemos política, por supuesto, pero somos apartidistas. Nosotros nos dirigimos a nosotros mismos a través de nuestros órganos y tomamos nuestras decisiones, no admitimos ninguna directriz. Además, por ejemplo en Salamanca, tan pronto protestamos contra el PP por la subida de impuestos municipales como contra el PSOE por el lamentable estado de los trenes a Madrid.

-Castilla y León es una comunidad muy extensa y diversa, ¿hay problemas que preocupen a todas las asociaciones vecinales?

- Hay muchos problemas comunes. Quizá el que nosotros hemos situado a la cabeza es el de la despoblación. Nos preocupa mucho la calidad de vida de las personas que se van quedando en el medio rural y nos aterran casos como esos municipios que de repente dejan de ser 50 vecinos y pasan a ser 49 y ya pierden a su médico para siempre. También tenemos siempre presente la sanidad, nos preocupan las listas de espera.