La Junta abre expediente a unos jóvenes que rayaron un grabado paleolítico en Domingo García

Los responsables de la agresión a un petroglifo del yacimiento arqueológico del Cerro de San Isidro de la localidad de Domingo García serán expedientados por la Junta de Castilla y León, según la decisión adoptada por el delegado territorial, Luciano Municio.

El suceso se produjo el pasado día 15 y sus presuntos autores están identificados, si bien no son muchas las pistas proporcionadas sobre su identidad. Se trata de unos jóvenes, cuyo número no ha sido precisado, como tampoco si son menores o mayores de edad o si estaban o no acompañados por adultos. Ni siquiera su lugar de procedencia.

Por lo informado desde la Delegación Territorial, el servicio de vigilancia del yacimiento detectó y denunció el pasado 15 de mayo que se había rayado uno de los grabados paleolíticos de la roca 15 que forma parte del conjunto declarado y puso el hecho en conocimiento de la Guardia Civil, que se personó en el lugar.

La agresión es de las tipificadas como «muy graves» en la normativa vigente en materia de protección del patrimonio cultural y derivará en una sanción económica para los responsables, cuya identidad ya se conoce.

Antecedentes

Aunque la nota oficial no describe los daños, por lo que se aprecia en las fotografías proporcionadas el rayado consiste en una serie de letras, entre las que destacan dos 'eses', que parecen conformar algún nombre.

Lamentablemente, no es la primera vez que se produce un suceso de estas características, ya que el hecho de que el yacimiento se encuentre al aire libre lo hace especialmente vulnerable.

La última conocida data de septiembre del 2002 y fue denunciada por la Asociación Cultural de Amigos de la Pizarra y la Arqueología (Apia). La agresión consistió entonces en graffitis en rayado somero sobre las rocas 9 y 15, según la numeración efectuada por los investigadores de este yacimiento.

Arte paleolítico

Declarado en 1995, el Cerro de San Isidro es uno de los excepcionales yacimientos al aire libre de arte paleolítico y postpaleolítico que se conocen en la Península Ibérica. El conjunto está formado por grabados que representan diversas especies de animales, y está datado a finales del Paleolítico Superior. A ellos se superponen figuras de otras épocas, desde la Edad Media en adelante, con escenas de lucha, caza y pastoreo. Su origen se remonta de 17.000 a 15.000 años antes de Cristo.

La Delegación Territorial aprovechó la nota oficial para hacer un llamamiento «a la responsabilidad de todos para salvaguardar un bien común de gran valor histórico y cultural».